El presidente cubano Raúl Castro y su homólogo estadounidense Barack Obama abordaron hoy en la ONU los avances en las relaciones bilaterales y los pasos que deben tomar para que la normalización de los vínculos sea completa.
Los dos presidentes “acordaron la necesidad de trabajar en la agenda que ambos países discutirán en los próximos meses hacia la normalización de las relaciones”, dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez en una rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas (ONU).
Castro insistió en que las relaciones serán plenamente normales hasta que Estados Unidos levante el embargo económico y comercial impuesto a Cuba desde hace más de 50 años y que ha causado un severo daño a la economía de la nación caribeña, indicó el canciller.
“El bloqueo todavía persiste. El ritmo del proceso hacia la normalización dependerá del levantamiento de ese bloqueo. No habrá normalización mientras no se levante el bloqueo”, insistió Rodríguez.
Asimismo, Castro destacó como “una alta prioridad” de su país que Estados Unidos devuelva a Cuba el territorio donde actualmente está ubicada la base naval de Guantánamo.
La reunión en la sede de la ONU fue apenas la segunda entre los mandatarios luego de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambos países. El primer encuentro se produjo en la Cumbre de las Américas, celebrada a principios de este año en Panamá.
Por su parte, la Casa Blanca emitió un comunicado donde asentó que los mandatarios discutieron los “pasos adicionales que cada gobierno debe tomar para profundizar la cooperación bilateral”. Asimismo, mencionaron la exitosa visita del Papa Francisco a ambos países.
Obama subrayó además los cambios regulatorios que emprenderá para permitir que un mayor número de estadounidenses pueda viajar y hacer negocios en Cuba, y consideró que reformas en la isla aumentarían el impacto de dichos cambios.
El mandatario estadounidense precisó también los pasos que Estados Unidos tiene la intención de tomar para fortalecer las relaciones entre ambos pueblos, y reiteró su apoyo a los derechos humanos en Cuba, de acuerdo con el comunicado de la Casa Blanca.
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