Acapulco.- Eduardo Salinas Tapia era hojalatero, tenía 29 años, quien sabe qué le debía al crimen que este día su cuerpo apareció decapitado en la calle Ignacio Manuel Altamirano, atrás de Soriana de la colonia Renacimiento.
En Acapulco nadie cree que su vecino que todo el tiempo al que se le ve trabajar honradamente en su negocio pueda temer algún tipo de relación con jefes de pandillas criminales o con los mismos criminales, el caso es que mucha gente se involucra por ambición, necesidad o cualquier otra desviación mental sin medir consecuencias.
A Ignacio Manuel los sicarios enviados para liquidarlo le dejaron dos mensajes relacionados con grupos delictivos. En las dos cartulinas que le dejaron sobre el cuerpo lo acusan de colaborar con un individuo llamado el “Italia”.
El cuerpo fue hallado a las 7:30 de la mañana, estaba cubierto con bolsas de plástico, con las manos amarradas a los pies hacia la espalda. El cadáver del hojalatero tenía heridas de bala y fue decapitado.
El crimen se lo adjudicó «18 comandante», relacionado con el grupo delictivo de «Los Rusos» y quien también firmó el asesinato de dos hombres asesinados y colgados de un puente en San Marcos, así como diversos crímenes y decapitaciones en Acapulco y la región de Costa Chica.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia y en donde se espera que sea reclamado por sus familiares.