Ciudad de México.- Por la crisis económica derivada de la pandemia y por la actual situación que atraviesa México, “más de la mitad de los niños y jóvenes con inteligencia superior podrían abandonar el país en un mediano plazo”, advierte Andrew Almazán, director de Investigación y Psicología del Centro de Atención al Talento (CEDAT).
El concepto fuga de cerebros se entiende como la emigración de personas altamente calificadas, cuya movilidad deja un impacto negativo de pérdidas económicas y atraso de desarrollo en el país que dejan.
La metáfora surgió en Reino Unido en 1957. Andrew Almazán profundiza: es la emigración de personas talentosas con un IQ mayor a 115, que al país le hubiera convenido que se quedaran.
El investigador de la Universidad de Harvard estima que, en los próximos cuatro años, alrededor de 15 mil jóvenes sobredotados mexicanos estarán estudiando su licenciatura en el extranjero y en 10 años podría llegar a 100 mil alumnos.
Aunque muchos mexicanos estudian en el extranjero, el problema es cuando no regresan y México pierde su capacidad de innovación.
“Está comprobado que cuando disminuye el número personas sobredotadas o se van del país, el ingreso per cápita de la población disminuye. Lo anterior obedece a que se reduce la capacidad de emprendimiento, hay un menor número de empresas, y de igual forma, la investigación al respecto en el país decrece, y por ende, hay menos patentes”, explicó Almazán en conferencia de prensa.
Con información de La Jornada