Guerrero.- La propuesta de Andrés Manuel López Obrador para ocupar la secretaría de cultura en caso de llegar a ser presidente de México, más que una burla, es un timo.
Por recomendación de alguno de los amigos de Obrador, Alejandra Frausto Guerrero, sin estar a la altura, se coló al dream team del tabasqueño. El pasado jueves compartió escenario con verdaderas personalidades y especialistas en cada rama. Fraustro no lo es, incluso tampoco tiene nada de honesta.
Este día, periódicos como El Universal y portales como el de breaking.com.mx, publican una biografía inflada y en partes ficticia de esta mujer que llegó a Guerrero en 2011 recomendada por el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, para hacerse cargo del entonces Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC).
En la pobre biografía que publica para pretender estar a la altura del gabinete obradorista, Fraustro se presenta como egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero cuando se busca en el Registro Nacional de Cédulas Profesionales, no existe, por lo tanto, a menos que se titule en los próximos meses, no podrá asumir la cartera que un despistado Obrador le propuso, pues para el cargo de secretario de estado, mínimo se debe tener licenciatura.
Frausto es solo una activista cultural más de los que hay por miles en el país, incluso hay muchos más con mejor historial. La propuesta de AMLO se presenta también como “especialista en la promoción de la cultura popular y la transformación del espacio público”, a menos que todo eso lo haya aprendido por correo aéreo, eso no es cierto.
Frausto Guerrero pasó de estar en el Claustro de Sor Juana donde hacía difusión cultural, a supuesta encargada de la Coordinación de Circuito de Festivales del Gobierno del Distrito Federal, pero tampoco hay huellas de eso, no obstante, se adjudica la creación del Circuito de Festivales. Lo mismo hizo en Guerrero, donde se adjudicó la creación de orquestas infantiles, una iniciativa que ya existía desde antes de que ella llegara y aquí siguen.
En lo que respecta a la cultura popular, fue durante su paso por Guerrero donde conoció la riqueza artesanal, pero sólo como turista. Luego apareció como especialista en cultura popular cuando se fue a la dirección de Culturas Populares por recomendación del finado Rafael Tovar y de Teresa, a quien conocía porque le rentaba un departamento.
Como directora del IGC en el periodo de Ángel Aguirre, Alejandra Frausto se sirvió con la cuchara grande de la corrupción. Dispuso del presupuesto cultural a su antojo. Ahí están en el archivo las facturas de ropa interior y vestidos de Fábricas de Francia que metió como comprobantes de gasto. También realizó negocios con festivales como el llamado ‘Acuérdate de Acapulco’ que duraba un fin de semana pero reportaba un gasto de 11 millones de pesos. Este festival era producido por su amiga argentina Magdalena Nicolini de Tango Producciones, quien la proveía de facturas. https://www.tangoproducciones.mx/acuerdate-de-acapulco-2012
Frausto se fue de Guerrero tras la caída de Ángel Aguirre por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Nunca emitió una postura de condena por tal hecho. A su partida dejó un hoyo financiero en el IGC que intentó tapar Manuel Zepeda, su asistente y cómplice, a quien dejaron a cargo de la institución cultural para cuidarle las espaldas.
A pesar de todos los intentos por limpiar las huellas de la corrupción de Alejandra Frausto, Zepeda no pudo y el daño patrimonial ocasionado fue observado por la Auditoría Superior de la Federación, entre las observaciones enumeradas están las facturas de ropa que pretendió justificar.
Alejandra Frausto Guerrero ocuparía la Secretaría de Cultura si el tabasqueño gana la elección presidencial del próximo año.