México.- Aun sin resolver el ineficaz, obsoleto y burocrático sistema de salud en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador presumió un convenio que firmó con el gobernador de Sinaloa, un acto más propagandístico que efectivo, por medio del cual dijo, “todos los sinaloenses, mujeres y hombres, van a tener acceso a un sistema de salud de calidad”.
Sin embargo, la vociferada universalización de salud, solo incluye, como detalló Zoe Robledo: “lo necesario para poner en marcha el Hospital General de Culiacán y el centro de salud”.
En su declaración, el presidente reconoció de facto que las y los sinaloenses, y en general los mexicanos todos, no tienen un sistema de salud eficiente y de calidad.
Con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, AMLO pactó este acuerdo que implica la inversión inicial de mil 800 millones de pesos.
“Es muy importante la firma de este convenio. Es federalizar la salud, esto significa que se va a cumplir el derecho del pueblo de Sinaloa a la salud, como se establece en el artículo 4º de la Constitución. Es un desafío que asumimos.”
López Obrador dijo que el gobierno federal se hará cargo de todo el sistema de salud en la entidad, cuya atención será universal, gratuita y de calidad.
Lo único malo es que al parecer solo Sinaloa tendrá este beneficio y el resto del país seguirá con el mismo sistema de salud obsoleto, lento y burocrático.
El presidente dijo que es convenio incluye la contratación de personal médico, especialistas, atención las 24 horas, todos los días, en unidades médicas, hospitales y centros de salud, así como estudios clínicos y todos los medicamentos.
En el IMSS una burocracia criminal dilata meses la atención a personas enfermas y con necesidad urgente de atención hospitalaria, los médicos, dicen que son casos no urgentes porque “no ven el dolor” en los pacientes, como si el dolor fuera algo que debería verse. Con esos criterios le niegan la atención expedita a las y los ciudadanos.
Por su parte, el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, informó que tras la presentación del Plan de Salud para el Bienestar el pasado 3 de mayo, se sigue un proceso en el que los recursos se concentrarán en el número de beneficiarios y en las necesidades que arrojó el diagnóstico de 304 unidades de primer nivel y 28 hospitales, es decir, 332 instalaciones médicas en total.
Informó que se invertirán mil 735 millones de pesos para cubrir las necesidades en materia de personal, infraestructura, equipo, así como medicamentos y material de curación. Para cubrir las brechas de atención se contratarán 638 médicas y médicos generales; 436 especialistas, dos mil 135 enfermeras y enfermeros, así como 47 paramédicos. Asimismo, dos mil equipos de primer nivel, mil 980 de segundo y tercer nivel, y se realizarán 94 acciones de infraestructura.