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Uno de los presuntos homicidas del procurador en jefe de Turín, Bruno Caccia, asesinado en esa ciudad en 1983, fue arrestado hoy, confirmó la fiscal adjunta del Tribunal de Milán, Ilda Boccassini, que coordinó la investigación.

En rueda de prensa explicó que las indagaciones confirmaron que miembros de la mafia calabresa (Ndrangheta) fueron los autores intelectuales y materiales de asesinar al procurador.

Asimismo, anunció el arresto de Rocco Schirripa, de 62 años de edad, turinés de origen calabrés, que actualmente trabajaba como panadero y contra de quien fueron recogidas “numerosas pruebas” sobre su participación en el homicidio.

Caccia fue asesinado de 14 disparos la noche del 26 de junio de 1983, mientras paseaba a su perro por las calles de Turín.

El procurador realizaba entonces investigaciones sobre algunos secuestros atribuidos a la mafia calabresa.

En 1993 fue detenido el principal autor del delito, Domenico Belfiore, miembro de la Ndrangheta en la norteña región de Piemonte y condenado a cadena perpetua. Según Boccasini, Schirripa habría dado el tiro de gracia al magistrado luego de que Belfiore le disparó desde su auto.

Las investigaciones sobre el homicidio fueron reabiertas a petición de la familia de Caccia, el único juez italiano asesinado por la mafia en el norte de Italia.