Cuernavaca, Morelos.- Morelos fue uno de los estados más dañados por el sismo del 19 de septiembre del 2017.
Aquí más de 30 mil viviendas resultaron afectadas y se contabilizaron 79 personas muertas, pero, entre la desgracia, también surgieron historias de vida casi milagrosas.
Es el caso de Luis Emmanuel, un niño de 11 años habitante del municipio de Jojutla, quien, al momento del sismo, se dirigía a la escuela, a la cual no pudo llegar.
Mientras Emmanuel caminaba las casas iban cayendo a su alrededor hasta que una vecina le llamó para protegerlo.
“Yo iba rumbo pa’ la escuela cuando empezó a temblar, yo, justo a esa hora, me iba a comprar un jugo, empieza a temblar y yo apenas iba entrando y me grita una señora: Emmanuel, vente para este lado, pero la tierra se movía pa’llá y pa’cá y no podía caminar. Me paso ya con ella y ya se había salido el señor de la tienda, también, hicimos una bolita ahí, yo me caigo, está una banqueta y no supe cómo se resbaló la losa y ahí quedé”, narra Emmanuel.
Emmanuel y Bertha, su vecina, quedaron bajo la losa de una casa, pero antes de que las pesadas piedras cayeran sobre ellos, Bertha lo protegió con su cuerpo.
Debido al peso de las piedras Emmanuel y Bertha estuvieron atrapados más de dos horas.
“¿Cuánto tiempo estuviste atrapado? –Dos horas y media. -¿Qué sentías? ¿Qué pensabas? –Pues, miedo. Y ese día estaba gritando porque ya quería que me sacaran de ahí, sentía miedo pues”, recuerda Emmanuel.
Emmanuel pudo salvar la vida pero Bertha, desafortunadamente, murió.
“Falleció, pues, le cayó un muro, una cadena aquí, en la nuca y ahí quedó”, dijo Emmanuel.
Después de varios minutos vecinos y familiares de Emmanuel lograron sacarlo con vida y sin ningún daño físico.
Luego de ser rescatado de entre las piedras Emmanuel fue trasladado a un hospital, en donde confirmaron que el niño estaba ileso, por lo que regresó a su casa, donde otra sorpresa le esperaba: su casa se había derrumbado.
Hoy, a un año del sismo, la familia de Emmanuel no ha recibido apoyo de las autoridades de ningún nivel de gobierno y tienen que vivir en una casa de lona, prácticamente a la intemperie.
Para Luis Emmanuel, como para su familia, es más importante el haber salvado la vida a no tener una casa para vivir.
“Le doy gracias a Dios que tengo a mi familia bien, perdí mi casa, pues, pero así me siento feliz. -¿Porque estás vivo? –Sí”, asegura.
Emmanuel narró que unos días antes del sismo, en un retiro para jóvenes, la pastora le dijo que Dios iba a mandar un Ángel para salvarlo, lo que en su momento no entendió.
“Lo que más me acuerdo es que mi tía Chely, es pastora, me dijo que Dios me iba a dar una palabra para mí y que, ese día del sismo, iba a dar un Ángel para salvarme a mí. -¿Eso te lo dijo antes del sismo? –Sí”, contó.
La madre de Emmanuel contó también que, según la pastora, Emmanuel iba a ser un testimonio para todas las naciones.
“Él se va a un retiro de jóvenes un día sábado, yo no estaba muy de acuerdo, porque digo: van a ser jóvenes, pero él quiso ir a sus 11 años, fue y llega una palabra y le dice, de parte de la pastora, que es mi hermana Araceli, le dice: Emmanuel, Dios tiene una palabra para ti, dice que tú vas a ser testimonio a todas las naciones, y mi hermana lo entendía, pero no en su totalidad y mi hijo, pues no, no entendió”, dijo Elizabeth Salgado, madre de Emmanuel.
Hoy la familia de Emmanuel considera a Bertha como un Ángel que salvó al niño y lamentan no haber podido agradecérselo en persona.
La familia de Bertha, que vivía a pocas casas de la de Emmanuel, se fue de Jojutla algunos días después del sismo.
La madre de Emmanuel considera como un milagro el que su hijo siga vivo luego de verlo atrapado entre las piedras.
“Para mí fue un milagro porque le digo yo, siempre lo he dicho, cuando lo recuerdo me llena más de fe y de entusiasmo seguir adelante, porque yo lo vi cómo estaba ahí atrapado en esa casa, yo lo vi, y yo escuchaba las voces de todas las gentes decir: tu hijo se murió, pero adentro de mí había una esperanza de volverlo a ver con vida”.
