Guerrero.- Existe la versión de que el perredista Catalino Duarte Ortuño está muerto, pero la Fiscalía General del Estado (FGE) lo oculta y pretende hacer creer que desapareció, así lo expresó en tribuna el diputado local, Silvano Blanco de Aquino, durante la sesión del Congreso de este jueves.
“Es cierto compañeros, hay que decirlo con mucha puntualidad, al compañero Catalino Duarte extraoficialmente sabemos que fue asesinado, es decir, ahorita es más fácil para el sistema decir que está desaparecido el compañero. No está desaparecido, de manera extraoficial nosotros sabemos que efectivamente el compañero fue asesinado”.
El perredista fue secuestrado por hombres armados el 12 de abril, cuando regresaba del hospital regional de Coyuca de Catalán. Ese día el ex diputado federal publicó en sus redes sociales que había visitado la comunidad de Laguna de Guayanalco, en la sierra de San Miguel Totolapan, zona donde tenía presencia el grupo delictivo Los Tequileros.
En su intervención, Silvano Blanco afirmó también que el asesinato del coordinador regional de Movimiento Ciudadano en Tierra Caliente, Ángel Vergara Chamú, es un crimen político, pues su compañero de partido era el virtual candidato del Frente Ciudadano por México para contender por la alcaldía de Ajuchitlán del Progreso en la siguiente elección.
“Entonces compañeros es una situación bien crítica la que estamos viviendo en Guerrero y se atraviesa con el proceso electoral de 2018 (…) En este momento se están ejecutando políticos porque estorban a algunos adversarios para 2018 y eso es lo que está ocurriendo en este momento y eso está degradando más la política en este momento”.
En la sesión de hoy, Silvano Blanco subió a tribuna para cuestionar el trabajo del titular de la FGE, Xavier Olea Peláez, ante los pocos resultados que éste ha ofrecido en la aplicación de justicia, principalmente en el caso del asesinato del que fuera presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Armando Chavarría Barrera.
Lamentó que Xavier Olea insistiera en la versión de que Chavarría fue asesinado por integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), pese a que un juzgado federal determinó en 2010 que no había elementos para sostener esta hipótesis.
“El ánimo del fiscal fue quizás el hecho de pretender ya liberarse de esa enorme responsabilidad que tiene con esa investigación, quizás de una forma para ya cerrar totalmente el asunto y decir que se hizo un esfuerzo pero al final fue el juez el que negó la orden de aprehensión en contra de los responsables”.
Ante estos escenarios, Silvano Blanco consideró que es prudente que el Congreso se pronuncie por la renuncia del fiscal, de lo contrario incurriría en una negligencia.
“Esto es lo grave del problema que estamos viviendo en Guerrero y nosotros decimos que el Congreso tiene una responsabilidad en ese sentido porque fuimos quienes aprobamos a este fiscal, el propio ejecutivo del estado tiene responsabilidad al seguir manteniendo al fiscal en este cargo, el fiscal por supuesto no tiene ganas de irse, pero ante la problemática difícil que estamos viviendo en Guerrero este congreso debe tomar una decisión más firme”.