Chilpancingo, Guerrero.- En los últimos cinco días, al menos 15 personas han sido asesinadas en los municipios de Chilpancingo y Tixtla, en la zona Centro de Guerrero, repuntando a la región como una de las zonas con mayor índice de violencia en la entidad.
El reacomodo
Ante ello, autoridades han reconocido la falta de capacidad policial para contrarrestar los delitos que, afirman, son consecuencias de disputas entre grupos criminales, incluidos Los Ardillos.
Entre los asesinatos más notables está el ataque, “levantón” y asesinato del docente Gelasio Navarrete, quien impartía clases en la escuela normal rural de Ayotzinapa.
“Fue un crimen del grupo delictivo de Los Ardillos”, manifestó el pasado miércoles el fiscal general, Javier Olea Peláez, entrevistado en una cadena nacional de televisión.
Entre los limites de Chilpancingo y Tixtla, sobre el libramiento nuevo, fueron localizados cuatro jóvenes sin vida, con huellas de tortura y heridas de arma de fuego.
Un hecho similar ocurrió durante la semana, sobre la carretera que conecta a Iguala, donde fueron localizadas cinco personas sobre la vía de comunicación.
“La información que tenemos es la que ha dado a conocer el fiscal Javier Olea, de que se trata de una disputa entre grupos criminales”, declaró el alcalde Marco Leyva, sobre el repunte de asesinatos en la capital.
A mediados de junio, el vicefiscal de Investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), José Antonio Bonilla Uribe dijo a BajoPalabra que tras la detención de un operador del grupo delictivo Los Rojos, se generó una reestructuración de la delincuencia organizada en Chilpancingo.
Afirmó que ahora se tienen identificadas cinco organizaciones criminales que se disputan esa plaza, aunque pidió reservarse los nombres.
A pesar de ello, el término “reacomodo” no ha sido utilizado por las autoridades de ningún nivel para dar a conocer lo que ocurre en Chilpancingo.
Mediante redes sociales, y a través de reportes policiacos previos, el día miércoles y jueves, pobladores de la capital informaron que al menos una docena de civiles fueron “levantados” por personas armadas sin que se haya confirmado de manera oficial por ninguna autoridad.
La injerencia del grupo criminal denominado Los Ardillos, que según el propio fiscal son quienes ocasionan la violencia en Chilpancingo, ha traído consigo una serie de acciones criminales en la capital.