Chilpancingo, Guerrero.- El coordinador de Protección Civil Municipal, Sergio del Moral Benítez manifestó su preocupación por la problemática en materia de incendios forestales que está enfrentando Chilpancingo, y es que dijo que dos están fuera de control.
También dio a conocer un informe sobre el estado y el peligro que representan 50 barrancas de la capital para las familias que habitan en sus márgenes. Todo esto, a propósito de la próxima temporada de lluvias.
Regresa la mañanera
Este martes, la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez presidió la conferencia matutina, luego de más de dos meses suspendida por la veda electoral por la consulta de Revocación de Mandato.
En esta conferencia se tocaron cuatro temas: seguridad, obras públicas, los problemas que enfrenta la cabecera municipal por el desabasto de agua entubada y en materia de Protección Civil (PC).
Barrancas
Sobre esto último, el titular Sergio del Moral Benítez dio un informe del estado en que se encuentran las barrancas y las bóvedas por donde fluyen las aguas residuales y que desembocan en el Río Huacapa, a propósito de la cercanía de la temporada de lluvias.
Dijo que se tiene el registro de que en la ciudad hay 50 barrancas, de las cuales 15 están consideradas de bajo riesgo, 14 de medio riesgo y 21 de alto riesgo. De estas, cuatro las tienen bajo el concepto de focos rojos para la capital: La Chuchululuya, Las Calaveras, la Tonalapa y la Apatzingo.
Informó que en los márgenes del total de las barrancas hay 2 mil 940 viviendas, a dos mil 648 de las cuales se les ha estado dando a saber mediante notificaciones del peligro que corren por el crecimiento de estas durante las lluvias.
Dijo que ante cualquier fenómeno hidrometeorológico que pudiera presentarse y que pudiera provocar el desalojo de las casas, se encuentran habilitados 13 refugios temporales, cinco en la cabecera municipal y ocho en las comunidades.
Sin embargo, más allá de eso, aseguró que desde hace varios meses se ha trabajo en la limpieza tanto de las barrancas como de las bóvedas en las cuales, denunció, se han encontrado cúmulos de desechos sólidos, incluso estufas, refrigeradores, colchones, que provocan el taponamiento de estas líneas de conducción de agua, desatando severas inundaciones.
Dijo que aunque los trabajos de desazolve emprendidos por Protección Civil y Bomberos se han paralizado parcialmente debido a los incendios, se lleva un avance del 70 por ciento, por lo que confía que las actividades se concluyan para antes de que inicie la temporada de lluvias y con ello evitar desastres.
Incendios forestales
Del Moral Benítez también dio a conocer un informe breve de la problemática que enfrenta el municipio en materia de incendios forestales, y reconoció que el estado en que se encuentran ha causado preocupación.
Informó que en lo que va de la temporada suman 21 incendios forestales, de los cuales dos actualmente se encuentran fuera de control, uno de ellos a orillas de la Autopista del Sol México-Acapulco, al sur de la capital.
Dijo que lamentablemente este ya alcanzó los túneles de Agua de Obispo y que suman alrededor de 600 hectáreas de superficie siniestradas debido a la falta de condiciones de terreno para sofocarlo, puesto la mayor parte es ladera.
Otro de los incendios es el que inició hace ochos días de Agua Hernández y que ya alcanzó el Ejido de San Vicente, en la zona serrana del municipio, en donde, reveló, el pasado sábado 9 de abril por poco perdían la vida tres de más de 100 combatientes que trabajan para apagarlo, entre ellos dos bomberos y un elemento de Semaren.
Sin embargo, el coordinador aseguró que siguen trabajando en ambos incendios a través de las técnicas de guardarraya y contrafuego para que no se sigan extendiendo, aunque reconoció que esta última expone a todos los elementos, entre quienes se encuentran de la Sedena, Guardia Nacional, PC Estatal y de instancias municipales.
Agregó que en los trabajos de combate se han estado coordinando también con autoridades ejidales, a quienes les han estado pidiendo que si van a preparar sus tierras para las siembras para la próxima temporada de lluvias, lo hagan con los debidos protocolos para evitar más incendios, los cuales, se lamentó, en el municipio han arrasado con mil 500 hectáreas, aunque dijo que son dos mil 700 menos que en el mismo periodo del año pasado en las que se llevaban un registro de cuatro mil 200.
