La mayoría de los habitantes de la capital de Guerrero se olvidaron de los hechos de violencia de la ciudad para participar con fervor en los viacrucis de los cinco barrios tradicionales.
La Catedral de la Asunción de María, así como las parroquias de San Francisco, San Antonio, San Mateo, Santa Cruz y Tequicorral alistaron las calles de sus respectivos barrios para salir con imágenes o personajes que escenificaron las 12 caídas de Jesús.
“Año con año estamos aquí, porque la misma cruz que cargó Cristo hace más de dos mil años la sigue cargando ahora por nuestros pecados. Lo poco o mucho que podamos hacer para cargar nuestra propia cruz, hay que hacerlo”, señala Nicolasa de Jesús, quien a sus 85 años camina durante tres horas para acompañar el contingente.
En Chilpancingo, las tiendas están cerradas y luce poca actividad comercial en las calles, y la ciudad en general se mira vacía debido a la temporada vacacional.
Pese a ello, miles de fieles católicos salieron a las calles de la capital para recordar la pasión y muerte de Jesucristo, según el calendario litúrgico.
Además, parroquias como Nuestra Señora de Guadalupe, Sagrado Corazón, Nuestra Señora de los Lagos y San Juan Bautista llevaron a cabo la actividad en colonias de la periferia de Chilpancingo.
El viacrucis sufrió algunos incidentes menores debido a los fuertes rayos del sol, como en el caso de la colonia PRD, en donde el actor que representaba a Jesús se desmayó producto del agotamiento, deshidratación e insolación.
De igual manera, en la procesión que realizaban colonias del oriente de Chilpancingo en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, tres mujeres de la tercera edad sufrieron de insolación por lo que requirieron ayuda médica de la Cruz Roja que participaba como parte de los operativos de seguridad.