La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró las obras de las viviendas que construye la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Guerrero para los damnificados de la tormenta Manuel en un predio de la colonia Tierra y Libertad, considerado de alto riesgo.
Inspectores de la Profepa colocaron los sellos de clausura en dos de las 44 viviendas edificadas en el predio donde se pretenden construir 71 casas para los damnificados de la colonia Tierra Digna que registraron pérdida total durante la contingencia de 2013.
La medida de la dependencia federal aumentó la desesperación de las familias que están exigiendo a la Sedatu ocupar las casas aun sin concluir, una vez que no cuentan con los servicios para su ocupación, como agua potable, drenaje, ni fosa séptica, y energía eléctrica.
Los funcionarios de la Sedatu en Guerrero, el arquitecto Mario Ortiz y el abogado Moisés Ávila se reunieron el pasado jueves 5 de mayo con los damnificados para prohibirles ocupar las viviendas, a cambio del compromiso de culminar lo antes posible. Días después, personal de la Profepa clausuró las obras dejando en la orfandad a las familias que viven rentando cuartos dentro de la cabecera municipal, mientras otros siguen sin un techo.
Como María Guadalupe Ramírez Jiménez, de 20 años. Ella vive con sus hijos menores debajo del nuevo puente del río Coyuca desde el paso de la tormenta Manuel cuando arrasó con su vivienda, y al igual que los damnificados de Tierra Digna siguen a la espera de que la empresa Grupo Oro contratada por la Sedatu termine las casas en la colonia Tierra y Libertad.
Ahora, con esta medida de la Profepa, no hay para cuándo; mientras tanto, los familiares siguen a la espera de una respuesta del gobierno. Esto, en la víspera del inicio de la temporada de lluvias y a unos meses de cumplirse tres años del peor desastre que se ha vivido en la región.
“Con fundamento en lo dispuesto a la fracción I del artículo 170 y fracción II del artículo 171 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, así como la fracción I del artículo 104 y fracción I del artículo 112 de la Ley General para la Prevención de la Gestión Integral de Residuos”.
Así se lee en el sello de clausura y advierte que en caso de incumplimiento al responsable se impondrán sanciones administrativas que se prevén en las mismas leyes. Por igual, a los que rompan los sellos.
De acuerdo con lo que establece la facción I del artículo 170 la clausura se sustentó en el riesgo inminente de desequilibrio ecológico, de daño o deterioro grave a los recursos naturales, casos de contaminación con repercusiones peligrosas para los ecosistemas, sus componentes o para la salud pública, y el cierre puede ser temporal, parcial o total de las fuentes contaminantes.
Inicialmente las 71 viviendas que prevé el proyecto en ese predio de Tierra y Libertad estarían concluidas en agosto de 2015 a efecto de realizar la reubicación de igual número de familias que perdieron la totalidad de sus viviendas durante la contingencia de Manuel e Ingrid en septiembre de 2013.
La empresa Grupo Oro está contratada por la Sedatu federal para ejecutar la construcción de 71 casas para igual número de familias damnificadas de la tormenta Manuel en ese predio considerado zona de alto riesgo por su cercanía al cauce del río Chiquito, uno de los afluentes del río Grande que desbordó e inundó esa zona durante el paso de ese meteoro en septiembre de 2013.