México.- Luego de que la secretaria de Gobernación de México, Olga Sánchez Cordero, se reuniera esta semana con la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, Sánchez Cordero admitió que las caravanas migrantes presentan problemas de trata de personas, tráficos de drogas y hasta de órganos.
La secretaria explicó que Estados Unidos aportará trabajo de inteligencia para detectar y detener a quienes viajen en esta caravana y estén relacionados con tráfico y trata de personas, explotación de niños y tráfico de órganos.
Sánchez Cordero aceptó de que el “tráfico de personas es un negocio enorme” y explicó que si quienes promueven las caravanas cobran 2 mil dólares por persona a 300 mil o 400 mil migrantes “de qué dimensiones de negocio estamos hablando”.
A su regreso a México, la titular de Gobernación anunció que viene una caravana migrante en la que se estima estará formada por más de 20 mil personas y sentenció que las caravanas serán algo normal.
Sánchez Cordero anunció que se preve permitir que la caravana madre avance sólo hasta el Istmo de Tehuantepec, donde ubicará instalaciones migratorias.
Al mismo tiempo insistió en que pese a que se desplegarán elementos de la policía Federal y estaciones migratorias, esto no significa que se vaya a militarizar la frontera.
Aseguró que se reforzarán los operativos de seguridad con elementos federales en los mil 200 kilómetros de frontera con Guatemala, que cuenta con 12 cruces legales y 370 ilegales.
De igual forma, informó que ya no se extenderán visas humanitarias de forma masiva, sino que se expedirán permisos de trabajo temporales.
