México.-No hay nada mejor en el cine que un guión lleno de guiños y sutilezas para mantener al espectador intrigado e interesado, cuando se trata de rarezas bien construidas. Así es la ópera prima de Jordan Peele, quien escribe y dirige su primer largometraje Déjame salir (Get Out), en el que exhibe,con mucho ingenio, una radiografía y su personalísima interpretación, sobre el profundo racismo que impera en la sociedad blanca de Estados Unidos.
Déjame salir es una película acertadamente híbrida, hace uso del humor negro para matizar ciertos tópicos, es cine de terror porque sigue la tradición a través de su música y ciertas secuencias, pero sobre todo, por el buen uso de la tensión; aunque también es una cinta de denuncia, muy pertinente, sobre todo en los tiempos de Trump, en los de Ochoa Reza, donde la polarización racial llena los espacios noticiosos y ocupa las redes sociales, pero considero que su mejor clasificación se encuentra en el Thriller, donde sus dotes encajan como anillo al dedo.
Lo cierto es que Get Out es una película que se hizo cargo de renovar el género desde una perspectiva diferente, la racial. Lo consigue a través de una afiladísima crítica social al status quo, contando una historia inquietante y sorprendente que, afortunadamente, prescinde de grandes sermones moralistas.
Lo anterior resulta relevante cuando en Hollywood hay un vacío de cintas que logren mantener la calidad y al espectador interesado, por partes iguales.
En el caso de GetOut se cumple lo anterior y por añadidura, lo mantiene, literalmente, al filo de la silla, a través de una tensión dramática muy bien administrada. La extrañeza que recorre la cinta entera llega de la mano de la ciencia ficción, con una propuesta extraña, pero perfectamente asimilable, que no traiciona a los seguidores del género y tampoco provocará muecas en sus detractores.
Si consideramos que el presupuesto de esta cinta fue de 7 mdd y sus ganancias en taquilla ascienden a 150 mdd, sólo en EEUU, sabemos que se trata de una película exitosa en términos económicos, pero sin lugar a dudas, su mayor éxito radicaen la originalidad de su propuesta, con la que compite de tú a tú con cintas complejas y pretenciosas, con presupuestos millonarios y que incluyen a la realeza de Hollywood.
Los que saben de ésto, dicen que la comedia y el drama beben del mismo material.
Peele ha sabido conjugar ambos con gran inteligencia. Déjame salir sin ser una película tendenciosa, es una mirada crítica realizada con gran respeto y mucho humor.
La cinta tiene varias nominaciones a los premios de la academia,en las categorías más importantes: mejor película, mejor director, mejor actor y mejor guión original. Y sí, sí vale la pena pagar una entrada al cine.