Chilpancingo, Gro.- Vecinos de la avenida Lázaro Cárdenas, han recurrido a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Coddehum) para recibir atención psicológica ante los problemas que les ha ocasionado no poder dormir debido al ruido que generan los establecimientos.
La psicóloga-perito de la Coddehum, Josefina Martínez García, informó que los vecinos enfrentan una situación muy grave, que los llevado a modificar su vida cotidiana. Y el ruido que no los deja dormir, los ha sumergido en una frustración e impotencia ante la omisión de las autoridades.
Por su parte, el presidente del organismo, Ramón Navarrete Magdaleno, informó que desde hace dos meses, habitantes del lugar presentaron una denuncia contra el Ayuntamiento por dichos establecimientos, y actualmente se encuentran haciendo las investigaciones.
“He estado dándole algunas terapias enfocadas a una valoración clínica, porque han tenido todo un desorden del sueño (que) les ha provocado otros desorden a nivel emocional (…) toda esta situación de no poder dormir desencadena una situación de cambio de la actitud de la conducta de la salud”, diagnosticó la psicóloga.
Expuso que a los vecinos de la avenida Lázaro Cárdenas, no poder dormir, les ha causado problemas en su trabajo, familia, y salud.
“Presentan un decremento de su salud. En el ámbito laboral, esta situación de no poder dormir, pues no van a trabajar en todas sus facultades, con ello vienen los problemas laborales, que los coloca en un estado de vulnerabilidad, los coloca como personas carentes de realizar su trabajo con eficacia y eficiencia”.
Las parejas que antes tenían una buena relación, dijo, hoy tienen problemas, conflictos, están molestos, se muestran pocos tolerantes.
Expuso que el grupo de vecinos que atiende, presentan frustración e impotencia porque las autoridades no les resuelven esta situación.
“Pareciera que se enfrentan a un gran muestro que desconocen su maldad, porque han sido objetos de mucho impunidad. Al parecer son personas que han hablado con personas del gobierno, y nadie les sabe dar una respuesta, ni la esperanza, pareciera que no hay una manera de obtener respuesta, ni la voluntad política para resolver”.
Dijo que la cerrazón que han encontrado los vecinos en las autoridades para resolver el problema, les ha creado un estado de vulnerabilidad psicológica, de desamparo, a niveles, advirtió, de crear cuadros neuróticos.
Expuso que algunos de los vecinos que ha evaluado han llorado de frustración. Toda su cotidianidad cambió, se han convertido en cazadores de sueño.
Reconoció que la situación que enfrentan los vecinos de la Lázaro Cárdenas “ha sido muy doloroso a nivel personal y profesional”.
Detalló dentro de las personas que atiende se encuentran personas de las tercera edad, a quienes el ruido les ha ocasionado problemas de salud.
Manifestó que los vecinos reconocen que los jóvenes necesitan acudir a lugares de esparcimiento, y no están pidiendo que los lugares se cierren, sino que se regulen, que haya un horario establecido.
Dijo que las personas que viven en la zona son educadas, profesionales, y destacados.
Derechos Humanos analiza emitir recomendación
Por su parte el presidente de la Coddehum, informó que desde hace dos meses, los vecinos de la avenida Lázaro Cárdenas presentaron una queja contra el ayuntamiento, debido al ruido de los bares y centros nocturnos que se encuentran en el lugar.
“Estamos haciendo la investigación por la queja presentan los vecinos de la Lázaro Cárdenas estamos haciendo el acopio de las pruebas, que se refiere al ruido que producen los centros nocturnos”.
Navarrete Magdaleno argumentó que buscan acreditar si existe un exceso de ruido en la zona, y de ser así, emitir una resolución que les permita restablecer la tranquilidad en el lugar y su respeto a los derechos humanos.
Aunque dijo que es muy prematuro conocer si habrá una recomendación contra el ayuntamiento por dichos establecimientos.
Los vecinos de la avenida denunciaron que existe una proliferación de bares y centros nocturnos, que no se encuentran regulados, y funcionan bajo el amparo del alcalde Marco Antonio Leyva Mena.
Los vecinos han expresado que vivir en el lugar se ha convertido en un infierno, ante el ruido que se prolonga hasta altas horas de la madrugada.