Villahermosa, Tabasco.-Este lunes, con la renuncia al Partido de la Revolución Democrática, Agustín Silva Vidal, está sellando el sepulcro del poder que llegara a detentar el exsecretario de Gobernación, Arturo Núñez Jiménez, mediante la Agrupación Política “José María Pino Suárez”.
A su salida del PRI, al perder la candidatura en la consulta interna en 2000 ante Manuel Andrade Díaz, impuesto por el gobernador saliente, Roberto Madrazo Pintado, Núñez Jiménez empezó a organizar la Agrupación Política, dejando la operatividad en Agustín Silva que era prestanombre en un bar restaurante de la Rivera Maya.
En sus documentos básicos, la Agrupación Política José María Pino Suárez asentaba que era una asociación ciudadana local que tenía como objeto coadyuvar en la entidad al desarrollo de la vida democrática y de la cultura política, así como a la creación de una opinión pública mejor informada.
Destacaba que la Agrupación podría suscribir acuerdos de participación con un partido político para postular candidatos en los procesos electorales estatal, distritales y municipales.
Planteaba: “que la honestidad sea signo distintivo en el quehacer gubernamental, en la medida misma que prevalezcan el equilibrio entre los poderes públicos que haga factibles los contrapesos y la rendición de cuentas, así como la coordinación de las políticas públicas a cargo de los órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal”.
Con el apoyo de esa figura política, postulado por el PRD, Núñez Jiménez fue senador de 2007 a 2011, y por ese mismo partido, con el aval de Andrés Manuel López Obrador, en 2012 fue electo Gobernador de Tabasco.
Entre otras maniobras para no gobernar con el PRD, el gobernador Núñez Jiménez mandó llamar al panista José Antonio de la Vega Asmitia para nombrarlo Secretario de Transporte y al renovar el Congreso en 2014, lo impuso, mediante Agustín Silva, como candidato a diputado plurinominal para que fuera el coordinador de la bancada perredista y, por lo mismo, de la Cámara de Diputados.
Por esa negociación, Agustín Silva fue premiado con la vacante que dejara De la Vega Asmitia: Secretario de Transporte.
No tardó mucho y vino el desencanto, en las elecciones de 2015 el presidente Andrés Manuel López Obrador, desde el naciente Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, dijo del gobernador Núñez Jiménez: “salió puque”.
Meses después, de ese calificativo, Núñez Jiménez alcanzó a retar, muy a su estilo: a la salida nos vemos. Ya van dos años y a López Obrador no le ha dirigido una palabra en público.
Agustín Silva contribuyó a que la administración estatal manejada por la esposa de Núñez Jiménez, Martha Lilia López Aguilera, fuera un desastre al prohijar la crisis del transporte público, con inversión de los concesionarios, para que entraran las vagonetas del capital privado. La reconversión no pudo concretarse y heredó la problemática a este sexenio.
Con Núñez Jiménez huyendo por irregularidades en sus cuentas públicas -tan solo 54 millones de la cuenta 2018 del sistema DIF, dependencia en la que estuvo al frente su esposa Martha Lilia López Aguilera- la Agrupación Política fue perdiendo integrantes.
En la administración nuñista en general se encontraron irregularidades por 5 mil 649 millones 315 mil 733 pesos que llevó a cuatro denuncias penales, cuando menos, contra exfuncionarios y exalcaldes, que permanecen sin fallo.
Para enero de 2020, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT) reportó como desaparecida a la agrupación política ‘José María Pino Suárez’, porque, simplemente, ya sin poder, no hubo quien entregara la información financiera, aun cuando el dirigente nominal era Alberto Domínguez Luna.
En ese entonces, Agustín Silva consideró que esa agrupación “ya cumplió su ciclo y seguramente pronto dejará de existir”.
Ahora, el fuerte operador político nunista renuncia al PRD para intentar sobrevivir en otro partido y la Agrupación Política José María Pino Suárez yace bajo pesada lápida.