Ciudad de México.-Marea roja tóxica ha sido detectada en la costa de Manzanillo, por lo que la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) han alertado a la población para que no consuma algunos moluscos y evite meterse al mar.
La Secretaría de Salud de Colima detalló que la presencia de la marea impacta las bahías del puerto hasta los linderos con el estado de Jalisco.
Por su parte la Coespris señaló que el fenómeno fue confirmado tras el resultado del análisis de las muestras que recolectó y que fueron analizadas de manera conjunta con la sexta Región Naval, a través del Instituto Oceanográfico del Pacifico.
Marea roja tóxica ha sido detectada en la costa de Manzanillo, por lo que la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) han alertado a la población para que no consuma algunos moluscos y evite meterse al mar.
La Secretaría de Salud de Colima detalló que la presencia de la marea impacta las bahías del puerto hasta los linderos con el estado de Jalisco.
Por su parte la Coespris señaló que el fenómeno fue confirmado tras el resultado del análisis de las muestras que recolectó y que fueron analizadas de manera conjunta con la sexta Región Naval, a través del Instituto Oceanográfico del Pacifico.
En dichas muestras identificaron la presencia de especies de microalgas productoras de toxina paralizante, la cual además tiene una concentración superior al máximo establecido en la normatividad sanitaria vigente.
Debido a la toxicidad de la marea roja, la Coespris emitió como medida precautoria la prohibición para consumir moluscos bivalvos, como los ostiones, almeja, callo margarita y callo de hacha, procedentes de áreas de cosechas silvestres y/o almacenadas temporalmente en las aguas de la costa del estado.
Asimismo, indicó que se tiene que evitar la compra de dichos alimentos marinos en puestos ambulantes y a pie de playa, ya que no se puede garantizar su segura procedencia, no obstante, no hay restricciones en el consumo de pescado, camarones, pulpo y cangrejos en establecimientos debidamente regulados y vigilados por la autoridad sanitaria, siempre que se encuentren debidamente cocinados.
Las autoridades señalaron que además de las medidas de precaución en alimentos, y aunque no existen reportes de afectación a la salud de los bañistas, es recomendable que las personas no ingresen al mar, sobre todo si tienen escoriaciones en la piel, heridas expuestas o en proceso de cicatrización, así como problemas de piel, ojos y oídos.
En tanto, la Coespris detalló que seguirá con la vigilancia estrecha de este fenómeno, a fin de dar seguimiento puntual a este evento y proteger con estas acciones la salud de la población.
Asimismo, exhortó a la población a mantenerse alerta de la información que brinda la Secretaría de Salud, debido a que la marea roja es un fenómeno natural de aparición y duración indeterminada.
¿Qué es la marea roja tóxica?
De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), se le llama marea roja al “conjunto de organismos más abundantes que habitan en el océano y que a la vez son los de menor talla, principales productores de materia orgánica que representan el primer eslabón de la cadena trófica, se le conoce como fitoplancton.”
Señala que el fitoplancton también es conocido como microalgas marinas y representa básicamente a los organismos microscópicos vegetales que habitan en el medio ambiente marino.
De tal modo, señala que la marea roja “describe todos los eventos en los cuales el agua adquiere determinadas tonalidades debido a la alta biomasa de algas marinas; sin embargo no todas ellas son dañinas”.
Apunta que en muchas ocasiones algunos son eventos tóxicos o nocivos que ocurren sin haber cambios en la tonalidad del agua debido a su baja densidad, pero en concentraciones de toxinas suficientes para favorecer eventos tóxicos y nocivos.
A la fecha, en las costas mexicanas se han identificado alrededor de 157 especies diferentes de algas, de las cuales únicamente 45 son potencialmente tóxicas.