Chilpancingo, Guerrero.– Pedro Pablo Urióstegui Salgado, polémico activista que en 1993 secuestrara a Félix Salgado Macedonio cuando aspiraba a ser candidato del PRD a la gubernatura de Guerrero, fue ejecutado a balazos este miércoles.
Los primeros reportes indican que su cadáver fue hallado el miércoles en el poblado de Pachivia, municipio de Teloloapan, ubicado en la zona Norte del estado, de donde era originario, pero fue hasta en la tarde de este jueves que se reportó y confirmó el hecho.
Fotografías difundidas en redes sociales y en mensajes de WhatsApp, muestran el rostro del profesor destrozado por proyectiles de arma de fuego, de cuyo hecho, hasta el momento, las autoridades no han fijado una postura.
Urióstegui Salgado era dueño de varias propiedades en Teloloapan, una zona disputada por diversos grupos delincuenciales, era considerado como cacique.
También había sido acusado por diversos delitos del fuero común y federal; además fue vinculado con la delincuencia organizada, antes de la llegada de las células criminales de la Familia Michoacana y Guerreros Unidos.
Tuvo una actividad polémica por cerrar carreteras y encabezar violentos grupos de choque, siendo acreedor a varias órdenes de aprehensión.
De 1990 a 1993 fue candidato del PRD a la alcaldía de Teloloapan, sin embargo, perdió la contienda electoral pero al impugnar los resultados en tribunales se nombró un Concejo Municipal que presidió durante los tres años posteriores.
Para esa misma fecha, se levantó en armas con alrededor de 400 personas para dirigir una organización campesina en Teloloapan, donde secuestró a Félix Salgado Macedonio quien era aspirante del PRD la gubernatura de Guerrero.
En julio de ese mismo año, fue arrestado por agentes de la entonces Policía Judicial Federal por el desarme de cinco agentes durante la irrupción a unas bodegas de fertilizante.
Después de quedar en libertad y hasta el 2005, protagonizó decenas de manifestaciones más en las vías de comunicación federal para demandar obras sociales y liberación de presos políticos.
Nueve años después de haber estado fuera de la vida social, reapareció en 2014 cuando fue secuestrado su hijo y conformó un grupo de “policías comunitarios” en Teloloapan.
En aquel entonces se apostó con un grupo de gentes en la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano durante varias horas, para exigir al gobierno del estado la aparición con vida de su consanguíneo, pero después volvió a ocultarse.
De acuerdo a diversos reportes, Urióstegui Salgado se había unido al grupo delictivo “Los Tlacos”, cuyo bastión se encuentra en Heliodoro Castillo, enclavado en la Sierra de Guerrero, y mantiene una intensa confrontación con el grupo delictivo “La Bandera” por el control de la zona Norte del estado, lo que ha dejado decenas de personas muertas, entre ellas seis que se encontraban en autolavado en la ciudad Iguala.