Guerrero. Opinión.- Sería un grave error del virtual candidato a gobernador por Morena, Félix Salgado Macedonio, su equipo cercano, diputados afines y del delegado especial Salomón Jara, apostar por la aniquilación total del movimiento que en estos momentos encabeza Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, quien mantiene la exigencia moral que se hagan pública las encuestas y su metodología, que dieron como ganador al senador con licencia.
Si bien es cierto que el día de ayer la Fiscalía del Estado de Guerrero, informó que una de las denuncias por violación ocurrida hace 22 años, prescribió, todavía está pendiente de que emita su posición sobre la denuncia presentada por la violencia contra una exempleada en 2016.
Sin embargo, todo parece indicar que, bajo el argumento de que la víctima está ilocalizable, la fiscalía también emitirá una posición que beneficiará al Félix Salgado, lo que le limpiaría el camino jurídico y legal para que los órganos de su partido lo ratifiquen como el candidato oficial a gobernador por Morena.
Si eso llegara a ocurrir, le faltaría todavía un largo trecho para limpiar el camino de la calidad moral y ética, algo que va necesitar a lo largo de toda la campaña, si es que Morena en verdad quiere ganar la gubernatura.
Félix puede brincar el problema de las denuncias pero aún tendría el problema de recuperar la calidad moral y ganar la confianza de la gente: calidad moral y los principios, algo de los que tanto habla Andrés Manuel López Obrador y que en estos momentos Salgado Macedonio no tiene.
Sería interesante que Morena levantara otro estudio de opinión para ver cuáles son las nuevas variantes con las que se enfrentará la candidatura de Félix, conocer cuál es la opinión de los jóvenes, si votarían por él, cuál es la opinión de las mujeres y qué porcentaje votaría por Félix, ya que sería imposible que con el solo voto de los seguidores del “Toro”, pudiera ganar la gubernatura.
La candidatura de Félix, va a requerir de un esfuerzo extra de Morena para ganar, no con la holgura que se tenía prevista. Lo que se ve es que ahora será un “triunfo” apretado frente a la sólida alianza del PRI y PRD.
Félix va necesitar limpiar su imagen, convencimiento a profundidad, con debate, proyecto, inteligencia y la calidad moral que por otra parte sí tiene Pablo Amílcar Sandoval.
Por eso, tener anticipadamente ya una actitud de soberbia y de aniquilación de Pablo Amílcar y su equipo de trabajo, llegando al grado de pedir su expulsión del partido, es un despropósito y pésima estrategia para lograr eso que llaman “unidad”, pues lo que realmente quieren es humillación y quedarse con todos los espacios más importantes.
No estaría mal que Morena estableciera una mesa pública de diálogo con Pablo Amílcar Sandoval y Luis Walton Aburto, con sus respectivos equipos, que dialogaran de frente a los guerrerenses, como lo propone la diputada Mariana García Guillén, donde se haga el análisis de los perfiles, se discuta el proyecto, la visión, el plan de trabajo, etc.; poniendo el ejemplo que son diferentes al PRI y PRD que todos “sus acuerdos” siempre se dan a espalda de los ciudadanos, para esto se necesita altura de miras y visión de estado y no una ambición vulgar por agandallarse todo.
Félix debe esperar la segunda resolución de la Fiscalía, y ya que la libre, deberá esperar la resolución del Trife, y ya que la libre, necesitará el trabajo y las manos de todos los militantes y liderazgos de Morena para ganar, que no se equivoque y que sus seguidores no se sientan sobrados porque del plato a la boca se cae la sopa.