Villahermosa, Tabasco.- Con un rígido dispositivo de seguridad -por ignorancia o exceso de poder, comentaron- el gobernador Carlos Merino Ramos asistió este jueves a la conmemoración del Día del Notario Tabasqueño en el auditorio del Tribunal Superior de Justicia; al término de la ceremonia, a la salida del edificio, ubicado a unos metros de Palacio de gobierno, sorprendido, exclamó: ¡No hay prensa!
Los notarios empezaron a llegar a las 9 de la mañana, deteniéndose en el riguroso control de entrada. “Como si no nos conocieran”, observaron varios entre sonrisas.
Al llegar el gobernador, el personal de logística dio instrucciones de que nadie entrara. Varios de los notarios que llegaron después se retiraron, otros en corrillo, empezaron hacer llamadas telefónicas que fructificaron al permitirles el paso.
En la ceremonia, Merino Campos indicó que en esta nueva etapa de resplandor para el estado, el gobierno dejó de ser gestor de oportunidades, que es como se presentaba de manera explícita la política social del régimen neoliberal, para convertirse en garante de derechos, los cuales son inseparables a la persona y al colectivo, irrenunciables, universales y de cumplimiento obligatorio.
Reconoció que en estos tiempos de incertidumbre, la profesión notarial toma mayor fuerza por la importancia de la fe pública, fundamental para la vida privada, aún más para la vida pública, por lo que implica la facultad de legitimar y dar certeza, por lo extenso que resulta la tarea de mediación para la solución de conflictos, evitando procesos jurisdiccionales que desgastan emocional y económicamente.
Por su parte, el presidente del Colegio de Notarios de Tabasco, Jorge Arturo Pérez, recordó que la Primera Acta Notarial llegó acompañada de un hecho importante en la vida de Hispanoamérica, ya que el 13 de marzo de 1519, Hernán Cortés tocó la tierra firme del Continente Americano y a través de su notario Diego de Godoy, dio fe del suceso histórico en Cintla, hoy Centla, Tabasco.
“Se registró así la primera acta notarial en tierra firme, que daba origen al reporte que en su momento de forma legal se enviaría al rey de España y, por ende, el inicio de la marcha de Cortés hacia la que posteriormente sería llamada la Villa Rica de la Veracruz y cuya conclusión final todos conocemos”, rememoró.
Concluida la ceremonia, el notario 20, Carlos Francisco Dagdug Cadenas, dijo que en ese documento quedaba asentado de que Cortés pedía aceptar la autoridad de la corona española, y al no aceptarla, tenía el pretexto de hacerlo por las armas.
Comentando, Merino Campos caminó a la salida. Ya en la puerta, las calles desiertas lo sorprendieron: ¡No hay prensa!
-¡Es que no das chayo, mi gober!, le respondieron.
Sin embargo, está el registro de que su equipo de logística no permite acercarse a los reporteros.