Guerrero. Opinión.- Silenciosos, pero muy seguros y esponjados avanzan los experredistas al interior del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), primero se lograron colar en la pasada contienda electoral, al ganarle a los verdaderos fundadores de Morena los espacios en las candidaturas a ayuntamientos y diputaciones locales, ahora pretenden hacer lo mismo en la organización de la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, prevista para marzo de 2022.
La semana pasada, de manera por demás cínica y sin pudor alguno, ni memoria política, experredistas encabezados por Misael Medrano Baza (a quien en 2014, maestros de la CETEG, lo obligaron a ir al plantón que mantenían en protesta porque avalaron y apoyaron al exalcalde José Luis Abarca, quien sigue en prisión por su colusión con el crimen organizado y principal responsable por la desaparición de 43 estudiantes en Iguala), anunciaron que conformarían el comité distrital 2 “Que siga AMLO”.
¿Qué calidad moral puede tener el exalcalde de Totolapan, Daniel Torres García, si en 2010 lo denunciaron ante la Procuraduría General por no presentar sus cuentas públicas, o Juan Adán Tabares, Coral Mendoza Falcón, a quien los “chuchos”, impusieron en 2018 como candidata a la presidencia de Ometepec?
¿Qué principios de honestidad puede tener el hermano de Beatriz Mojica Morga, ahora diputada local morenista por el distrito 5 de Acapulco, cuando en 2018 acusó de misógino a Andrés Manuel López Obrador?

¿Estos nombres y trayectorias representan los principios de No Mentir, No Robar, No Traicionar de Morena, son ellos lo que concluirán la Cuarta Transformación en Guerrero?
Por como pinta el panorama, no habrá nadie que les ponga un alto o que logre modificar su natural estado grillesco de hacer política. Ya están instalados y el dique moral que todavía mantienen Araceli Ocampo Manzanares, Pablo Amílcar Sandoval o Luis Enrique Ríos Saucedo, no será suficiente para evitar esta avalancha-hecatombe de lo peor de las prácticas perredistas, que contrario a lo que muchos pensaban, no son parte del pasado, están aquí vivitos y coleando, muy orondos u orondas, todos en Morena, sin que nadie los detenga.
¿Y la gente, el pueblo, tendrá memoria de que todos esos atacaron al que hoy dicen que defenderán para que se mantenga en la presidencia de México, como constitucionalmente está mandatado hasta 2024?
¿No será esto solo un circo político de AMLO, en verdad le importará el futuro de Morena después de él? Ya veremos dijo el ciego, y no hay que descartar que es muy posible que no haya tal revocación de mandato porque se corre el riesgo de no lograr una participación ciudadana masiva, tal como ocurrió con el juicio a los expresidentes de México, donde solo un 8% acudió a las urnas que costaron 500 millones de pesos a los mexicanos.