FIN DE SEMANA
Guerrero. Análisis.- El vicefiscal de investigaciones Ramón Celaya Gamboa ha tenido que dar la cara en las últimas semanas por varios casos complicados, a diferencia de las anteriores fiscalías donde la información era tergiversada, manipulada y hasta falseada, la actual se ha distinguido por ser más transparente y menos manipuladora sobre los temas de interés público.
Pese a las críticas “gratuitas” e infundadas que no faltan, lo que se puede ver en la actual fiscalía que dirige la maestra en Derecho Sandra Luz Valdovinos, es disposición para dar la cara ante temas bastante complicados. El equipo de la fiscal no rehúye el compromiso de investigar ni de informar; quizá en algunos casos no sea como algunos quieran, pero la información fluye y los resultados poco a poco se van notando. Al menos se cree que son resultados más confiables, solo hay que ver si están apegados a derecho y a justicia que ese es el gran problema de esa fiscalía, esté quien esté.
Celaya Gamboa parece ser un investigador acucioso, y un comunicador experto. Quizá por eso la fiscal le dejó el encargo de ser el vocero de la institución. Una labor que realiza bien. El tema del taxista Francisco Imer Casarrubias, lamentablemente hallado muerto, debido a sus captores, fue un caso que Celaya comunicó correctamente. Se informó de todas la actuaciones que se realizaron para su búsqueda, cuidando los protocolos para no afectar la investigación que, como bien dijo el vicefiscal, terminará cuando los responsables de este atroz crimen sean capturados. También informó sobre la violencia contra comerciantes de pollos, donde las actuaciones judiciales avanzan.
La importancia al destacar la labor informativa que realiza el vicefiscal de investigación, radica en que la transparencia es la mejor manera de evitar rumores, trascendidos, chismes, y calumnias, una labor en la que se especializan desde siempre las y los guerrerenses. Son amantes del chisme y la calumnia.
Las habladurías y anónimos no tienen otra función más que socavar las instituciones, así como generar caos y desorientación en la sociedad. De allí que dar la cara a las y los ciudadanos, con honestidad y calidad moral, es la mejor política pública que puede hacer la fiscal Valdovinos.
Supuestos y sospechas
Este sábado, Ramón Celaya dio otra conferencia, esta vez para aclarar el caso de la joven Zuzuki Judith Blanco Guzmán, reportada como desaparecida por su madre, quien amenaza con protestar el próximo lunes porque, según dice y sospecha, la fiscalía no investiga esa desaparición.
Precisamente, para hacer frente a rumores, interpretaciones dolosas y trascendidas, el vicefiscal salió a precisar que de acuerdo a indicios sólidos, se configura la hipótesis, de que la joven dejó su casa por su propia voluntad.
Para sostener tal dicho, dijo que hay videos donde se le ve que hasta se cambió de ropa, preparó una maleta, cerró su cuenta de Facebook después de ser reportada su desaparición y se comunicó con una amiga. No hay indicios sobre una desaparición forzada, no obstante, precisó, ese es el carácter desde el cual se sigue investigando y buscando a la joven.
El vicefiscal también refirió otro dato. El hecho de que la mamá dejara pasar cuatro días para hacer la denuncia. Son cuatro días que hacen la diferencia en una investigación.

El punto es, que, lo valioso de este dar la cara, es el nivel de detalles y precisión a la hora de informar sobre un tema que fácilmente es tomado por el activismo irracional para culpar a la autoridad de falta de actuación. Informar con claridad y honestidad, sigue siendo la mejor manera de cerrarle la boca a los que buscan errores para generar caos.
Así como siempre criticamos a la autoridad, también es válido, de vez en cuando, reconocer que hay una conducta distinta, una manera diferente de actuar y de que, quizá no a la velocidad que queremos, pero los asuntos se están atendiendo, o al menos así parece.
Hay muchos temas pendientes en la mesa de Ramón Celaya y de la fiscal Valdovinos que se le van acumulando por falta de celeridad, algunos casos le fueron heredados por las corruptas fiscalías que le precedieron, algunos son temas generados por el abuso, la corrupción y la persecución política; lo más práctico es ser práctico y no comprar la corrupción heredada, ni mucho menos validarla. Lo único que la sociedad quiere de la fiscal Sandra Luz y de su vicefiscal de investigaciones es que hagan lo correcto y que respeten el debido proceso, los resultados se verán por sí solos.
COSAS DEL ARCHIVO
De acuerdo a los artículos 128 y 129 del Código Nacional de Procedimientos Penales el ministerio público tiene la obligación de conducirse con lealtad, objetividad, debida diligencia en los casos penales, esto significa que debe proporcionar información veraz sobre los hechos, sobre los hallazgos en la investigación y tiene la obligación de no ocultar a los intervinientes elemento alguno que pudiera resultar favorable para la posición que ellos asumen, sobre todo, cuando resuelva no incorporar alguno de esos elementos al procedimiento, debe informar por qué lo hace.
Objetividad y debida diligencia: Referirse tanto a los elementos de cargo como de descargo, a efecto de garantizar el respeto de los derechos de las partes y el debido proceso (Artículo129). El mp también tiene la obligación de justificar al extremo la orden de cautela y no lo hacen.
Esta es la parte de la ley que más violan los ministerios públicos de Guerrero y que los jueces pasan por alto torpe y abusivamente.