Ciudad de México.- La Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y Medicina Alternativa, Tradicional y Naturista (FNIHMATN), pide al Senado de la República que solicite a la UNESCO que la herbolaria mexicana sea reconocida como Patrimonio Cultural.
La herbolaria mexicana está reconocida como un derecho cultural y de salud de los mexicanos en la Carta Magna de México, y en la reciente Constitución de la Ciudad de México, con el objetivo de que se fomente su desarrollo.
“Sin embargo, nada de esto sirve ni será posible mientras los artículos 215 y 216 de la actual Ley General de Salud sirvan tan sólo para obstaculizar la producción y comercialización de tratamientos herbolarios”, comentó, Emmanuel Zúñiga, presidente de la FNIHMATN.
“Los artículos 215 y 216 de la Ley General de Salud establecen una serie de normas de etiquetado y de condiciones de producción que sólo pueden ser logradas por los grandes laboratorios farmacéuticos, y que resultan imposibles para los pequeños laboratorios que producen los tratamientos herbolarios con plantas medicinales y con base en recetas milenarias. De hecho, la Ley está condenando el sector herbolario al fracaso y la extinción”, dijo Zúñiga.
Dicha federación insistió en la importancia cultural de la medicina herbolaria, pero antes es necesario revisar “urgentemente” que existan las condiciones necesarias para que los campesinos puedan seguir sembrando, recolectando y vendiendo las plantas medicinales.
Pues existe una lista de 432 hierbas prohibidas, sin que se hayan presentado estudios que justifiquen su prohibición.
“La medicina herbolaria –por su riqueza cultural y por ser una alternativa real de salud- merece ser reconocida, pero antes necesita poder seguir existiendo, poder seguir siendo una realidad”, apuntó.