Chilpancingo, Guerrero.- Las autoridades federales y estatales fueron “advertidas” de la filtración del crimen organizado en el transporte público en la entidad, afirmó el presidente estatal de la Unión de Transportistas Democráticos (UTD), Apolinar Segueda Dorantes.
En entrevista para Bajo Palabra, Segueda Dorantes aseguró que en Chilpancingo la situación del transporte “es muy delicado y peligroso”, y lamentó que las autoridades “no hicieron nada” para resolverlo.
“La UTD se lo dijo a las autoridades federales desde hace años que cuidara bien al transporte. Se lo advertimos a las fuerzas federales a nivel nacional a través de la Coparmex y la Canaco, que cuidara bien como se repartían las concesiones del servicio público”, reclamó.
El presidente de la UTD, aseguró que en algunos casos las designaciones de directores de transportes en los municipios o coordinadores regionales son “a modo” y “muy condescendientes” con grupos de la delincuencia organizada.
“Han venido poniendo a directores a modo, muy condescendientes con grandes grupos que se sabe desde las costas, hasta la sierra, desde el centro hasta las regiones. Que los directores en muchos casos son cómplices de grupos mafiosos, que en ocasiones son meramente transportistas, pero a veces son sospechosamente gente del crimen organizado”.
“Pero eso, antes que yo, lo sabe el gobierno federal, lo supieron los gobernadores, los supieron muchos presidentes municipales y hoy está explotando la bomba”, alertó.
Segueda Dorantes dijo estar preocupado con la posición de silencio que han guardado las autoridades, y urgió atender el problema de la delincuencia organizada en todos los sectores, porque el transporte no es el único que enfrenta dicha problemática.
Expuso que hay coordinadores o directores del transporte público que conocen la situación y no actúan por temor de los grupos delictivos.
Reconoció que a la UTD les han asesinado a trabajadores del volante, pero él no es la autoridad para andar investigando.
La semana pasada el fiscal General del Estado, Xavier Olea Peláez, declaró a Bajo Palabra que el crimen organizado en Chilpancingo está “infiltrado” en el transporte público, y es una de las líneas de investigación en el asesinato del concesionario del servicio público.
Segueda Dorantes, consideró que el problema de la inseguridad, lo debe de atender el gobierno federal “más atinadamente” sin tantas alabanzas, y que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores tome en cuenta a los líderes para propuestas en ese tema.
“Pero pareciera que es lo contrario, cada vez se tiene peores resultados y lastimosamente la sociedad está cada vez más herida (…) que el gobierno trata de buscar nuevas políticas del transporte, que la sociedad participe y que el transporte tenga resultados”.
“No estamos acusando por acusar, no estamos confrontando. La inseguridad no es un asunto político ideológico, la inseguridad es un asunto de vida o muerte”, apuntó el líder transportista.