México, Notimex.-A una semana de las elecciones en las que ninguna fuerza política alcanzó una mayoría clara y en la que dos formaciones antisistema (Movimiento 5 Estrellas y Liga del Norte) lograron la mitad de los votos, Italia se encuentra sin acuerdo para formar el nuevo gobierno.
“Es necesario tener en cuenta, sin egoísmos, la suerte del país”, exhortó hoy el presidente Sergio Mattarella, el árbitro encargado de desentrampar la complicada situación política abierta tras los comicios.
En una ceremonia en la que premió a 29 jóvenes por sus méritos sociales, en la defensa del medio ambiente, la solidaridad o por actos de heroísmo, el mandatario urgió a “la corresponsabilidad por la suerte común de nuestro país”.
Sin embargo, para los expertos por ahora no se ve ninguna solución a la falta de acuerdo para formar el nuevo ejecutivo. Según el politólogo Roberto D’Alimonte, se necesitará “un milagro” para dar un gobierno al país europeo.
En un artículo publicado por el diario Il Sole 24 Ore, dijo que Mattarella podría encargar la formación del ejecutivo a la coalición de derecha en la que la Liga del Norte se colocó en primer lugar (con el 17.4 por ciento de los votos) y superó a Forza Italia, del ex premier Silvio Berlusconi, que alcanzó el 13 por ciento.
Recordó, no obstante, con sus 265 escaños en la Cámara de diputados y sus 137 en el Senado a esa coalición le sirven, respectivamente, 51 y 21 para llegar a los 316 y 158 con los que tendría la mayoría parlamentaria.
Las únicas fuerzas con las que podría lograr los números serian el hasta ahora gubernamental Partido Democrático (PD), que tuvo el 18.7 por ciento de los votos (el peor resultado en su historia) o el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que se ubicó como el primer partido al llegar al 32.7 por ciento. Para los expertos, sin embargo, es difícil que el PD o el M5S decidan participar directa (con sus alfiles en el gobierno) o indirectamente (con el apoyo externo, es decir, votando individualmente sus propuestas) en una alianza con la derecha.
En caso de que ese encargo no obtuviera resultados, el presidente podría pasar la pelota a una personalidad del M5S, que en base al resultado electoral cuenta con 227 asientos en la Cámara de diputados y 112 en el Senado.
Para D’Alimonte es posible que en una primera opción el M5S intentaría formar un gobierno de minoría, sin acuerdos formales con nadie, apuntando a buscar en el Parlamento los apoyos necesarios para superar el voto de confianza.
Si, como es probable, el M5S no logra ese ejecutivo de minoría tendría que negociar alianzas con la Liga, con el PD o con Forza Italia, a lo que hasta ahora se ha negado por incompatibilidad programática e ideológica. En tanto, Mattarella podrá abrir las consultas fomales con las diversas fuerzas políticas después del próximo 23 de marzo, cuando se espera que sean nombrados los nuevos presidentes de ambas cámaras parlamentarias.
Con la Semana Santa de por medio, tales consultas iniciarían hasta abril, por lo que las negociaciones durarían meses y no se descarta el llamado a nuevas elecciones que, de cualquier manera, tendrían lugar hasta septiembre u octubre próximos.
Por ahora al frente del gobierno se mantiene el primer ministro Paolo Gentiloni (del PD), quien deberá presentar su renuncia formal cuando tomen posesión los nuevos presidentes de la Cámara de diputados y del Senado.
Entonces quedará como jefe de gobierno encargado de los”asuntos corrientes” (administrativos), sin facultad para tomar decisiones de carácter estrictamente político. “Sirve fantasía. Se habla de un gobierno de ‘objetivo’ encabezado por una personalidad imparcial que tendría la misión de hacer una nueva ley electoral para poder regresar a las urnas en tiempos más o menos breves, pero no està claro quien apoyaria ese tipo de gobierno”, opinó D’Alimonte.
