A TIEMPO
Villahermosa, Tabasco.- La mañana del viernes 23 de abril, el ahora candidato a presidente municipal de Centro, por el Partido de la Revolución Democrática, PRD, el otrora gobernador por el PRI, Manuel Andrade Díaz, comparte el desayuno en el Lienzo Charro con Raúl Aréchiga, Agustín Sibaja, Juan González Rivera, Alejandro de la Fuente, Arturo Priego, Óscar Azcona Priego, Jaime López, Manuel Moscoso y José Andrés Gallegos.
La reunión fue organizada por Manuel Ordóñez Galán, uno de los tres personajes que en 2001 insistieron en que Andrade Díaz repitiera como candidato en la elección extraordinaria a gobernador.
-En la elección ordinaria de 2000 me llevaban. Me dejaba llevar. Esto vas hacer. Allá vas a ir. En la extraordinaria, hice mi propia estrategia, yo decidí y gané de nueva cuenta la elección –relata en la mesa que comparte con Alejandro de la Fuente Godínez, aliado en 2003 del entonces candidato a presidente municipal de Centro por el PRD, Adán López Hernández, quien perdió ante Floricel Medina Péreznieto, del PRI.
Hoy, De la Fuente Godínez está distanciado del gobernador de Morena, López Hernández.
Entre sorbos cafeteros, los chascarrillos de Manuel Andrade y huevos revueltos, con jamón y a la mexicana, revisan los temas de vivienda, seguridad, infraestructura, porcicultura, cambio climático, agua potable y servicios municipales en Centro.
-Debemos frenar el crecimiento anárquico de Villahermosa para hacer eficientes los servicios públicos, mejorar la operación del catastro municipal, establecer la Positiva Ficta, para que después de 60 ó 90 días de iniciado un trámite, si no hay respuesta oficial, se dé por asentado que la autorización del proyecto o solicitud fue aprobada –propone Manuel Andrade.
En la terraza jardín Tío Juan, el exgobernador platica que en la pasada contienda por la presidencia nacional del PRI, decidió apoyar al candidato José Narró por su trayectoria, había sido rector de la UNAM y secretario de Salud.
Pero de él ya no queda nada, hasta al PRI renunció; hay gente que no está acostumbrada a la política, y mi respaldo a Narro a Alito no le gustó.
Manuel Andrade dijo que los partidos han caído en una mediocracia, que hubo un tiempo en que tenían ideólogos.
-Le tenía admiración a Castillo Peraza, Cuauhtémoc Cárdenas, Heberto Castillo, al mismo López Obrador, pero ahora llega Alito a la presidencia y dice que Andrés Granier le iba aportar su capital político al PRI, y eso está cabrón.
-Otro café -pide Manuel Andrade, para comparar que esto es como una fiesta, en la que entras y miras en que mesa te vas a sentar, y, entonces, “renuncio a 41 año de militancia”.
Por ese tiempo, el PRD le dice que está bien posicionado, según una encuesta, habla con cada una de las cinco corrientes, tribus les dicen, con Chucho Zambrano, y todos estuvieron de acuerdo en que fuera candidato a presidente de Centro.
-Entiendo que no se cumplieron algunos acuerdos entre ellos –por eso lo de la impugnación.
“Cuando fui gobernador, con el PRD llevamos la fiesta en paz. Hablé con Obrador le pedí que nos permitiera gobernar, que cuando llegara la elección entonces volvería el enfrentamiento partidista.
-No me comprometo, ya no estoy en Tabasco, estoy olvidado de Tabasco –me dijo.
En otra ocasión López Obrador me preguntó:
-¿Sabes cómo le dicen a Arturo Núñez?
-No –le respondí.
-A Arturo Núñez le dicen Gloria Trevi, porque lo chingó el Gordo Andrade –eso por lo de la elección interna del PRI que le gané en el 2000.
Los platos van quedando sin comida. Manuel Andrade continúa. Compara presupuestos. Dice que el del ayuntamiento de Centro se redujo en los cuatro o tres últimos años a 75%. No tiene dinero ni estatal ni federal, y la delincuencia aumenta.
-Recientemente han tratado de levantar a cuatro ganaderos…
-Ahora, la gente está preocupada por otra cuestión que no sea la elección, a la elección la ven como un estorbo. Vino la pandemia, no hay empleo, no hay trámites, no hay dinero, y el INE pone sus normas: solo te puedes acompañar de otras dos personas, no puedes entrar a la casa, hacer reuniones con un máximo de 40 personas -señala.
-En fraccionamientos, la norma es letra muerta. Algunos desarrollados aprovechan que un propietario puede dividir, por ejemplo, un hectárea en cuatro partes, y de ahí se van -explica.
El comensal ilustra doblando una servilleta, en cuatro partes, después en 16 y por último la retícula de 64.
-Así queda, en ocho lotes por lado –dice.
En este diálogo, Manuel Andrade recalca que conoce el presupuesto del municipio, “sé los compromisos que tiene, las demandas que están en proceso, lo que se ha hecho en otras administraciones y lo que va a quedar pendiente en este gobierno”.
-Nosotros vamos a dar continuidad a las cosas buenas, no vamos a llegar a correr a nadie ni a hacer ningún estropicio en el Ayuntamiento, sino simplemente vamos a llegar a poner orden, porque tengo la madurez y experiencia para hacer un buen gobierno municipal –asegura Manuel Andrade.
-Estamos contigo, te conocemos, aunque ahorita en la contienda por la presidencia municipal, la moneda está en el aire –observa otro de los desayunadores.
AL CALCE
El 31 de diciembre de 2000 hubo dos gobernadores. Los legisladores del PRD, PAN, PT y dos del PRI designaron al entonces secretario General del PRI, Adán Augusto López, como gobernador Interino. Los diputados del PRI, con la influencia del gobernador saliente Roberto Madrazo, nombraron a Enrique Priego Oropeza. Había dos gobernadores en funciones en Tabasco. Situación similar a la ocurrida en 1919 cuando el enfrentamiento Carlos Greene-Luis Felipe Domínguez llevó a que existieran dos gobernadores y dos Congresos estatales.
Andrade Díaz fue designado nuevamente candidato a gobernador, y otra vez enfrentaría a César Raúl Ojeda como adversario más serio, quien fue designado por el PRD por segunda ocasión para buscar la gubernatura.
La elección llegó y Manuel Andrade volvió a triunfar, con el 50,67% de los votos contra el 45,95% de Ojeda Zubieta, quien aceptó su derrota no sin antes volver a impugnar la elección.