Ciudad de México.-Una investigación determinó que los meteoritos provenientes de Marte, si están en contacto constante con el agua, producirían la energía química necesaria para que haya vida de comunidades microbianas similares a las que sobreviven en las profundidades sin iluminación de la Tierra.
Dicha investigación, publicada en la revista Astrobiology, señaló que debido a que estos meteoritos pueden ser representativos de vastas franjas de la corteza marciana, los hallazgos sugieren que gran parte del subsuelo de Marte podría ser habitable.
La gran implicación aquí para la ciencia de exploración del subsuelo es que dondequiera que haya agua subterránea en Marte, hay una buena probabilidad de que tenga suficiente energía química para sustentar la vida microbiana del subsuelo
dijo en un comunicado Jesse Tarnas, investigador postdoctoral en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA que dirigió el estudio mientras completaba su doctorado en la Universidad de Brown.
“En nuestro periódico, en línea hoy [email protected]_jn, mostramos que la vida subterránea de hoy en día en Marte puede ser sostenida por reacciones agua-roca dondequiera que haya agua subterránea. Es una buena motivación buscar aguas subterráneas profundas.
Agregó que no se sabe si alguna vez comenzó la vida debajo de la superficie de Marte, “pero si lo hiciera, creemos que habría suficiente energía allí para sostenerla hasta el día de hoy”.
Nuestro #MarsHelicopter continúa estableciendo récords, volando más rápido y más lejos. El helicóptero espacial está demostrando capacidades críticas que podrían permitir la adición de una dimensión aérea a futuras misiones a Marte y más allá.
En los últimos años, los científicos han descubierto que las profundidades de la Tierra albergan un vasto bioma que existe en gran parte separado del mundo de arriba.
Al carecer de luz solar, estas criaturas sobreviven utilizando los subproductos de las reacciones químicas que se producen cuando las rocas entran en contacto con el agua.
Una de esas reacciones es la radiólisis, que ocurre cuando los elementos radiactivos dentro de las rocas reaccionan con el agua atrapada en los poros y el espacio de fractura. La reacción rompe las moléculas de agua en sus elementos constituyentes, hidrógeno y oxígeno.
El hidrógeno liberado se disuelve en el agua subterránea restante, mientras que los minerales como la pirita (oro de los tontos) absorben el oxígeno libre para formar minerales de sulfato.
Los microbios pueden ingerir el hidrógeno disuelto como combustible y utilizar el oxígeno conservado en los sulfatos para “quemar” ese combustible.