Al menos 38 transportistas fueron detenidos durante un desalojo violento ocurrido este jueves sobre la autopista del Sol a la altura de Tierras Prietas.
Antimotines de la Policía Federal desalojaron a transportistas que tuvieron tomado por más de 12 horas esta vialidad y otras avenidas principales de Chilpancingo.
Los agentes y los manifestantes intercambiaron pedradas y gases lacrimógenos, y utilizaron para golpearse entre ellos.
En determinado momento, se escuchó a algunos federales gritar: “agarren al que va armado”, aunque hasta el momento no se ha confirmado ningún disparo durante el desalojo de parte de ningún grupo.
A través de un comunicado, el gobierno de Guerrero afirmó que la decisión del desalojo se tomó “ante la inminente amenaza de un enfrentamiento entre la población afectada y manifestantes”.
Los manifestantes golpearon una ambulancia y la fuentes policíacas reportan a un agente grave, seis con heridas leves y cuatro que no aparecen tras la confrontación. Además, varios transportistas fueron golpeados por los uniformados durante el dispositivo policíaco.
Transportistas informaron que hay al menos 40 de sus compañeros desaparecidos, mientras que 20 de estos fueron heridos por los policías antimotines; reprocharon el actuar del gobierno y advirtieron que, de no aparecer sus compañeros, las protestas de transportistas y habitantes de la Sierra de Guerrero estallarán.
El hecho inició a las 19:40 horas, aproximadamente, y 40 minutos después seguían las confrontaciones con piedras y gases lacrimógenos.
Los detenidos fueron trasladados a las instalaciones del Instituto de Formación y Capacitación Policial (Infocap).
El fiscal general del estado, Javier Olea Peláez confirmó que se levantaron entre 10 y 12 averiguaciones previas en contra de transportistas y personas que mantuvieron el bloqueo por más de 12 horas sobre la autopista del Sol y en otros puntos de Chilpancingo.
También aseveró que mientras esté al frente de la fiscalía ningún grupo trabajará en la “impunidad”, sobre todo ante los bloqueos de calles y avenidas.
“La parte del bloqueo de la autopista pues es federal, a mí me tocó lo del fuero común. Se iniciaron las averiguaciones previas y quien sea lo vamos a detener, aquí no hay impunidad mientras yo sea fiscal del estado”, dijo.
En entrevista en Acapulco, Olea Peláez afirmó que incluso él no podía salir de la ciudad por el bloqueo: “yo no podía pasar del Palacio de Gobierno a la Fiscalía porque había unos sujetos, afortunadamente nos metimos por un estacionamiento e incluso, tuvimos que salir corriendo porque ya venían a bloquearnos a nosotros”.
El gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores dijo que ordenó el desalojo tras “varios intentos” de diálogo con el grupo de transportistas.
También informó que en esa acción hubo “varios detenidos” y automóviles asegurados, de los cuales algunos tenían reporte de robo y otros tenían en su interior armas largas.
El mandatario calificó esa manifestación como “inexplicable”, y sostuvo que no daría una audiencia a un grupo que realizaba un bloqueo, lo que provocó “largas filas” de automoviles que provenían de la Ciudad de México o intentaban salir de Acapulco.
“Es un bloqueo irresponsable y dañino para el estado de Guerrero (…) hay una pregunta: ¿qué fuerza tan importante hubo como para hacer este operativo que en Chilpancingo causó tanto daño?”.
“Seremos muy determinados para que estas personas esten detenidas (…) hasta este momento no sabemos, no sé sabe por qué hicieron este bloqueo”, insistió.
Además, rechazó pactar con esos grupos que mantuvieron un bloqueo por más de 12 horas en la autopista del Sol, a la altura de Chilpancingo, y en otros puntos de la ciudad.
Astudillo reprochó que incluso ese grupo detuvo a taxis y otros medios de transporte que sí estaban brindando servicio.