Guerrero. Opinión.- Si Morena ya estaba mal al imponer a un candidato acusado de violación a gobernador de Guerrero, ahora con el cochinero que hicieron de imponer a sinvergüenzas y mequetrefes como candidatos a diputados locales, le acaban de dar el tiro de gracia a ese partido.
Esta vez no hay AMLO que los salve, porque nada justifica votar por parásitos de la política que solo buscan perpetuarse en los cargos públicos.
Los aspirantes que fueron engañados por la dirigencia estatal y nacional de Morena poco pueden hacer ya por corregir este agandalle de Félix Salgado y Marcial Rodríguez al repartierse las candidaturas. Lo único que les queda por hacer es construir un frente con la honestidad y la decencia para seguir participando. Es construir una tercera ruta para seguir depurando y saneando la vida partidista. Si Morena continúa perredizándose, la única opción viable será volver al PRI o al PAN. En Morena se está haciendo todo para que así sea.
No existe ninguna diferencia entre votar por candidatos del PRI y los de Morena. Incluso, hoy en día los candidatos del PRI parecen más íntegros que los de Morena. Al menos esos candidatos no llegaron producto de la peor corrupción partidista que se haya visto en los últimos años. Los candidatos del PRI fueron designados sin escándalo, sin reclamos.
Solo imbéciles que no tienen ni un gramo de cerebro ni de dignidad, podrían justificar votar por esa lista de candidatos a diputados que presentó Morena. No faltarán los idiotas que salgan a decir que no me importa, hay que hacerlo por AMLO o la 4T. La respuesta es que ni AMLO ni la 4T avalan la pudrición de Guerrero.
Cientos de militantes verdaderos de Morena que creyeron que podrían ser candidatos fueron engañados. Los quieren para que sigan siendo los mismos acarreados de siempre. Los mismos que hacen el trabajo sucio y se pelean para que otros cobren millones por los cargos públicos.
La lista infame de los candidatos de Morena la palomearon Marcial Rodríguez y Félix Salgado.
Con toda razón, el delegado del CEN, Salomón Jara abandonó el trabajo que le habían encomendado, pues lo avasallaron y no respetaron sus propuestas. Ya no es el delegado en Guerrero.
En el costal de indecencias que crearon Félix y Marcial están el tal Jacko Badillo y Beatriz Mojica, esta última recibió en premio la candidatura pues hace unos días le fue a levantar la mano al Toro en Tierra Caliente. Beatriz Mojica no tiene sentido de la vergüenza, ni de las lealtades, solo por eso no deberá ser votada. Es preferible apoyar a cualquier otro candidato de cualquier partido en este distrito que a la Mojica.
El caso de Badillo es aberrante. La inclusión de este personaje solo se puede entender por haber comprado la candidatura como lo hizo en su momento la que fuera síndica de Acapulco, Teófila Plateros. Ya hay quienes dicen que la responsable de la candidatura de Badillo es la secretaria de la diversidad Esther Araceli Gómez Ramírez. Tendrá que responder por eso.
En la misma lógica extraña está la candidatura dada a Marco Tulio Sánchez Alarcón, con amplias y sólidas relaciones en el priismo con Taja, y en el perredismo con David Jiménez Rumbo, otro acosador sexual como Félix, de hecho, fue parte de su grupo político.
La inclusión de Tulio se debe a la intervención de Félix Salgado con el que desplazó la intentona de Moisés Reyes, primo de Palo Amílcar por reelegirse por el distrito 7. Celso es hijo del que fuera regidor del PAN, Celso Sánchez Castillo que estuvo con Salgado cuando fue alcalde de Acapulco.
Otra candidatura reprobable, es la de la ignorante síndica procuradora de Acapulco, Leticia Castro. Una señora que ni siquiera puede hilar bien sus ideas, y es una cosa extraña que sea abogada. Su paso por esa sindicatura está manchado por la corrupción pues nunca informó en qué usó el dinero que cobraba por gestoría, ni tampoco se sabe que lo haya invertido en alguna acción social. En este distrito, el 6, la gente debe votar por cualquier otro, pues cualquiera sería mejor que alguien que solo pretende vivir de los cargos públicos son merecerlos y sin tener utilidad social.
También está el caso rarísimo de Gloria Citlali Calixto Jiménez, hija del exregidor Juan Calixto, que desplazó a figuras con mayor trayectoria como David Molina Gallegos, Gandhi Cabañas, Jair García, entre otros, en el distrito 4 de Acapulco. De esta joven, no existe ningún otro registro de actividad política o social anterior a los últimos tres meses. Juan Calixto también es un felixista consumado, pues se coludió con la corrupción de Félix Salgado en su paso por la alcaldía de Acapulco.
Otro nombre que destaca por inocuo, es decir, porque no representa nada, ni siquiera aparece en una búsqueda por internet, es el de Milián Tenorio Velasco, puesto en el distrito 7, donde competirá el hijo del gobernador Héctor Astudillo Flores, Ricardo Astudillo, quien trae toda la maquinaria priista y de gobierno a su favor. Este candidato fue puesto a modo para que Morena pierda en ese distrito. Algún día no muy lejano se sabrán los tipos de cuerdo que se jugaron.
En resumen, Morena dio muchos motivos para no votar por ninguno de los candidatos a diputados locales que registró. No hay una sola razón decente, sensata, inteligente para pedir el voto por estas personas. Quizá en esa lista de 28 candidatos haya alguien que sea decente y honesto, pero por la forma en que se designaron, por medio de negociaciones oscuras y antidemocráticas, es claro que no hay decencia ni honestidad ahí. Nadie puede exigir respeto ni decencia si se colude con la corrupción en beneficio propio.
Voto en contra de la imposición para que aprendan a respetar al pueblo y a sus militantes. El pueblo no debe mantener a sinvergüenzas que no harán nada por nadie.