Chilpancingo, Guerrero.- El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández visitó recientemente el municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), luego de que durante varios años su antecesor Salvador Rangel Mendoza no pudo asistir debido a la violencia y amenazas del grupo delincuencial que opera en esa zona de la Sierra de la región Centro de Guerrero.
Entrevistado vía telefónica para conocer más detalles de su visita, el prelado católico indicó que durante su estancia en Tlacotepec todo fue cordialidad, que los feligreses le dieron un cálido recibimiento y le manifestaron su beneplácito de que un obispo estuviera en este lugar, ubicado a tres horas de la capital.
“Me dijeron que tenía muchos años que no iba un obispo, entonces, al ir yo estaban felices y contentos y diciéndome que no sea la primera ni la última vez que les visite para atender las necesidades de los católicos”, manifestó.
De acuerdo con Monseñor, administrando los sacramentos de iniciación cristiana, visitó las comunidades de El Encanto, Los Ocotes y El Limoncito, de la Parroquia de Santiago Apóstol de Tlacotepec, del Decanato de la Sierra, así como la propia cabecera municipal en donde celebró misas a propósito de la Primera Comunión que realizan muchos jóvenes en esta época.
Este último lugar es el bastión de la célula criminal “Los Tlacos”, quienes tienen bajo control no sólo el municipio de Heliodoro Castillo, sino también Leonardo Bravo, Eduardo Neri, ubicados en la zona Centro; en Iguala, en la zona Norte; y gran parte de la capital Chilpancingo.
Cuestionado a propósito de este tema y en torno a las amenazas de reeducación que su antecesor Rangel Mendoza denunció que recibió por parte de la “Policía Comunitaria”, supuesto brazo armado de este remanente del casi extinto grupo delictivo “Los Rojos”, el clérigo respondió que él pudo transitar libremente, sin ninguna complicación y que no fue molestado ni en su trayecto ni durante su estancia de tres días en Tlacotepec.
“Parece que no hay nada contra mí y lo único que me dijeron es que regrese más seguido”, indicó, y anunció justamente que regresaría puesto que lo invitaron a los festejos del Santo Patrono de Tlacotepec, Santiago Apóstol, cuya novena de procesiones, misas y las famosas “mañanitas” ya iniciaron participando solamente durante los primeros tres días en donde, dijo, degustó del chocolate y el pan que sirven al término de las celebraciones.