México, Notimex.- Tratamientos hormonales, psicológicos, ondas de choque para mejorar la circulación sanguínea y el uso de medicamentos, son algunas de las alternativas que los hombres pueden emplear para la combatir la disfunción eréctil.
De acuerdo con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), este padecimiento es la impotencia o incapacidad de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme para tener una relación sexual satisfactoria.
Las causas son diversas, tales como lesiones en el pene, columna vertebral, próstata, vejiga o pelvis.
Si bien la incidencia aumenta con la edad, a partir de los 40 años, algunos jóvenes la padecen por otras razones. No obstante, existen hombres que no la sufren aún en edades avanzadas.
Tabaquismo y consumo excesivo de bebidas alcohólicas afectan el flujo sanguíneo en venas y en arterias, mismo que provoca una cantidad insuficiente de testosterona que puede derivar en disfunción eréctil.
Entre otros factores que también pueden ocasionarla están las enfermedades cardiovasculares, metabólicas, neurológicas, diabetes, afecciones del riñón, alcoholismo crónico, esclerosis múltiple, arteriosclerosis y psoriasis.
Además, el uso de fármacos para la presión, antidepresivos, antihistamínicos, tranquilizantes, supresores del apetito y medicamentos para la úlcera.
También, los trastornos emocionales como estrés, ansiedad, culpa, depresión, baja autoestima, temor a “fallar”, pueden generar la disfunción eréctil, que afecta a cerca de 55 por ciento de mexicanos entre los 40 y 70 años de edad con diabetes mellitus.
Entre los tratamientos para este padecimiento se encuentran el uso de viagra “pastilla azul”. Inyecciones en el pene, con una sustancia que facilita la erección.
Así como, dispositivos de vacío “bombita”. Cremas de aplicación local con efecto de los 5 a 30 minutos. Cirugía mediante la cual se coloca una prótesis de pene.
Para atender el problema la dependencia recomienda a los hombres visitar al médico urólogo, así como la participación adicional de médicos familiares, cardiólogos y psiquiatras.
