Damasco, (Notimex).- Al menos 58 personas murieron, entre ellos 11 niños, en un ataque en el cual se habrían utilizado armas químicas en la provincia de Idlib de Siria, según reportes de activistas.
La gente murió ahogada o quedó desmayada después del ataque, mientras que otros tenían espuma en la boca, señaló este martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.
El grupo señaló que había recibido los informes de los médicos tras el bombardeo en la ciudad de Khan Sheikhoun en Idlib, controlada por los rebeldes.
Los activistas acusan del bombardeo a los aviones de la Fuerza Aérea siria. En un video un médico informó que había habido un ataque muy grande con gas venenoso y que en su clínica había tres pacientes con claros síntomas de intoxicación por esta causa.
El opositor Consejo Local de Khan Sheikhoun precisó, en un comunicado en su página de Facebook, que hubo cuatro bombardeos con bombas termobáricas que contenía gas cloro y gas sarín. De acuerdo a sus datos, hubo 30 muertos, la mayoría menores, y 200 heridos.
El Consejo publicó fotografías de varios afectados por el ataque, algunos menores de edad, que no se sabe si estaban muertos o heridos, tendidos en el suelo de una calle tras el ataque.
En una de las instantáneas se ve a los equipos de emergencia rociando con agua el cuerpo de un menor.
Por otra parte, en uno de los videos publicados en redes sociales se mostraban los cuerpos de varios niños pequeños cubiertos con una manta, mientras que en otro se veía a un grupo de hombres dejar un cuerpo en la parte trasera de un camión.
En una serie de vídeos, se podía ver a los médicos ayudar a las personas que parecían tener dificultades para respirar.
Según el organismo, que desconoce de qué tipo de gas tóxico se trata, los civiles murieron por asfixia en Khan Sheikhoun, en Idlib. Decenas más sufrían problemas respiratorios y otros síntomas. Más de 60 personas también resultaron heridas en los ataques aéreos.
Fotos de activistas mostraban a voluntarios de los Cascos Blancos, los socorristas en zona rebelde, ayudar a los heridos rociándolos con agua y al menos dos hombres con espuma blanca alrededor de la boca.
El pro-opositor Edlib Media Center (EMC) registró un gran número de fotografías de personas que reciben tratamiento, así como las imágenes que muestran lo que parecía ser los cuerpos de al menos siete niños en la parte trasera de una camioneta pick-up.
La provincia de Idlib se encuentra controlada mayoritariamente por una alianza de rebeldes y yihadistas y es bombardeada regularmente por aviones del ejército sirio y de Rusia, así como de la coalición liderada por Estados Unidos para neutralizar a los yihadistas.
El gobierno sirio no hizo comentarios de inmediato sobre las acusaciones, pero la semana pasada sostuvo que las versiones de que el gobierno estaba utilizando armas químicas eran falsas.
La opositora Coalición Nacional llamó a una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, tras culpar al régimen del presidente Bashar Al-Assad de los ataques aéreos.
Sin embargo, una investigación realizada por las Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas concluyó el pasado mes de octubre que las fuerzas gubernamentales habían utilizado cloro como un arma al menos tres veces entre 2014 y 2015.
También se encontró que militantes del Estado Islámico habían utilizado agente mostaza.
Siria y Rusia negaron hoy cualquier implicación en el ataque químico llevado a cabo en la localidad siria de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, en el que al menos 58 personas murieron, incluidos 11 niños, y cientos resultaron heridos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Una fuente militar siria de alto rango aseguró que ni la aviación de su país ni la rusa están detrás del ataque químico como denuncia la oposición, pues jamás han empleado armas químicas en su lucha contra el terrorismo.
Afirmó que las fuerzas sirias y sus aliados “tienen como blanco grupos terroristas, no a civiles”, Además recordó que las armas químicas fueron entregadas a la comunidad internacional en virtud de un acuerdo suscrito con Rusia y Estados Unidos para su destrucción controlada.
En la misma línea, el Ministerio de Defensa de Rusia rechazó de manera rotunda que sus aviones militares hayan bombardeado o usado gases químicos, en la localidad de Jan Sheijun, según la agencia rusa de noticias Sputnik.
En un comunicado, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, acusó a los aviones del régimen sirio de haber bombardeado con proyectiles que contenían gas sarín la población de Jan Sheijun.
Según el OSDH, aviones rusos y sirios atacaron con armas químicas Jan Sheijun, en manos de las fuerzas rebeldes, causando la muerte de al menos 58 personas y heridas a más de 200.
De acuerdo con el Observatorio, que cita a fuentes médicas, muchas personas se han asfixiado o se han desmayado, algunas con espuma saliendo de su boca, a raíz del ataque, lo que evidenciaría el uso de agentes tóxicos.
El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, consideró este martes como un crimen contra la humanidad el ataque químico cometido este martes en Jan Sheijun y advirtió que este hecho podría afectar las conversaciones de paz en Astana, capital de Kazajistán.
Durante una conversación telefónica con su colega ruso, Vladimir Putin, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se mostró conmovido por el uso de armas químicas contra civiles en Idlib”. “Ha dicho que es inaceptable”, ha indicado el Kremlin en un comunicado.
Ambos mandatarios ratificaron la importancia de mantener el alto al fuego que entró en vigor el pasado 30 de diciembre en Siria y acordaron reforzar la cooperación bilateral en materia de lucha contra el terrorismo, según Sputnik.
El ataque químico en la provincia de Idib se produce días después de otro similar denunciado por Médicos Sin Fronteras en la provincia de Hama, que dejó al menos 50 heridos sin que se determinara el tipo de agente toxico al que fueron expuestos.