Ciudad de México.-A principios de agosto, se dio a conocer que James Spears, padre de Britney Spears, estaba dispuesto a dejar la tutela que mantiene sobre su hija desde hace más de 13 años -y con la cual él controlaba prácticamente todos los aspectos de su vida-, tal y como ella lo ha venido pidiendo desde hace un tiempo.
Y aunque parecía que por fin la intérprete de Lucky obtendría lo que tanto anhelaba, todo parece indicar que el camino hacia su libertad será largo y con algunos obstáculos. Y es que según se ha revelado, James está pidiendo 2 millones de dólares (poco más de 40 millones de pesos mexicanos) antes de renunciar a ejercer la custodia legal sobre su hija.
Como era de esperarse, el equipo legal que representa a Britney ya ha fijado un posicionamiento al respecto, calificando la petición del señor Spears como un intento de “extorsión” a su propia hija.
Así lo ha declarado el abogado de la artista de 39 años, Mathew Rosengart, en un escrito enviado a la corte, el cual ha sido citado por medios como Variety y The Guardian, en donde se deja en claro que no accederán a negociar con James Spears por considerar su petición como una acción ventajosa.
“El descarado intento del señor Spears de intercambiar la suspensión y eliminación (de la tutela) a cambio de aproximadamente dos millones en pagos, además de los ya cosechados del patrimonio de la señora Spears por parte de él y sus asociados, no tiene posibilidades de éxito”, ha expresado el experto en leyes.
“Britney Spears no será intimidada ni extorsionada por su padre. Tampoco el Sr. Spears tiene derecho a tratar de mantener a su hija como rehén estableciendo los términos de su expulsión”, agregó de manera contundente Rosengart.
De acuerdo con Variety, el padre de la cantante habría presentado esta petición ante la corte el pasado 12 de agosto, justificando de esta manera la cantidad de dinero solicitada: 1.3 millones de dólares para el pago de los abogados que él ha contratado con la finalidad de evitar ser expulsado de la tutela de su hija, más 500 mil que irían destinados a la antigua compañía de administración de Spears, así como pagos adicionales al propio James.
Fue el pasado 12 de agosto cuando se dio a conocer, a través de un documento presentado ante la corte, que el padre de la cantante estaba dispuesto a renunciar a la tutela legal de su hija, toda vez que el proceso se hiciera en orden y en coordinación con el equipo legal de su hija. Eso sí, James nunca mencionó una fecha límite o un plazo para abandonar la tutela, pues aseguró, había algunas cosas pendientes qué tratar. “El Sr. Spears está dispuesto a dimitir cuando sea el momento, pero la transición debe ser ordenada e incluir una resolución de los asuntos pendientes ante la Corte”, se podía leer en el documento presentado por el progenitor de Spears.
Si bien, James y su representante legal se mostraron dispuestos a negociar su salida, al considerar que una batalla pública entre la cantante y su padre no era lo más sano para la artista, dejaron en claro su postura sobrelos deseos de la cantante, considerando que la petición de dejar fuera a su padre de todas las decisiones de su vida no tenía fundamentos, pues él siempre trabajó pensando en los intereses de su hija.