Ciudad de México.-Un ‘influencer’ colombiano publicó un video donde mostraba cómo le hizo probar a varios ancianos jabones que había ofrecido como helados. La “broma”, sin embargo, podría tener graves consecuencias: es buscado por la Policía de Cartagena y la Fiscalía inició una investigación en su contra.
Jay Tommy, quien tiene más de 51.000 seguidores en Instagram y que ha restringido su cuenta, registró el proceso de elaboración de helados falsos que después distribuyó de manera gratuita en las calles de Cartagena. En los clips, que grabó acompañado de jóvenes, les pedía a los incautos que manifestaran si les había gustado el sabor o no.
Este video se ha viralizado en las redes y ha creado tal indignación que la Fiscalía de Colombia anunció en su cuenta de Twitter que había abierto una investigación y que “adelanta actos urgentes para identificar a los implicados”.
Por su parte, la Policía de Cartagena publicó que se “intensifica la identificación y localización” de las “tres personas que protagonizan los videos”, y que podrían ser “procesadas penalmente por delitos contra la seguridad pública y la salud”.
Según el artículo 373 de Código Penal de Colombia, quien suministre, imite o simule productos alimenticios “poniendo en peligro la vida o salud de las personas”, podrá tener una prisión de dos a seis años y deberá pagar una multa de entre 100 y 1.000 salarios mínimos. El ingreso mínimo legal vigente en Colombia es de unos 243 dólares.
¿Qué ocurre en los videos?
Todo empieza cuando Jay Tommy va al supermercado y compra cinco pastillas de jabón de tocador.
Una vez fuera de sus empaques, les introduce paletas de madera y pone al fuego a derretir una barra grande de chocolate con la que baña los jabones, a los que le agrega una lluvia de galletas trituradas.
Cuando están listos, los introduce en un envase térmico con la leyenda “bonja [anagrama de jabón] en barra” y sale a repartirlos.
Entre las personas a las que dio a probar el falso helado había varios adultos mayores y un niño. El ‘influencer’ les insiste que muerdan el producto, que le den su opinión y que digan: “Voy a comer bonja en barra”.
Los otros dos jóvenes que lo acompañan estallan en risas al ver la reacción de las personas, que desconcertadas escupen el supuesto dulce.
“Me parece que tiene un buen sabor, son unos muchachos jóvenes que están progresando y tienen que echar pa’lante”, dice uno de los ancianos, que ignora que ha sido víctima de la burla.
Las “disculpas” de Jay Tommy
En las redes circuló un video, tomado de sus historias en Instagram, donde afirma que está tranquilo, que “no pasa nada” y pide unas confusas disculpas por sus publicaciones.
“Todos nos equivocamos, fue una falla. Quise hacer un video que todo el mundo lo viera, perdón a todas las personas que mi contenido les hizo daño y que atenta contra la integridad y la salud de estas personas”, dice.
Entre sus excusas, que aclara que solo son para quienes le manifestaron “de manera correcta” que cometió un error, se queja de la “gente que critica tantas cosas sin saber qué hay detrás de un video”.
“Cuando alguien de la manera correcta me hace sentir que la cagué, lo reconozco”, reitera.
Sin embargo, Jay Tommy acompaña el clip de su extensa explicación con un texto que dice: “¿Quién se come un jabón sin sentir que es un jabón? Es un video con el fin de entretener”, e insiste que “las personas estaban claras de lo qué les estábamos haciendo”.
