Durante la inauguración de la Reunión de Enlaces del Programa Nacional Salas de Cultura, el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, señaló que, debido a la pobreza y la marginación que existe en el estado, la población de Chilapa es reclutada por miembros del crimen organizado para que les ayude.
En la reunión, donde el gobernador también admitió que la ayuda de la federación es insuficiente para resolver la violencia en el municipio.
Señaló como “increíble” que a los criminales “en menos de 20 minutos no se les encuentra por ningún lado, porque han penetrado el tejido social y se refugian en las viviendas, porque la pobreza en Guerrero ha sido una oportunidad para que la narcodelincuencia reclute; y la derrama económica llegue allí a solventar, en condiciones de alto riesgo, la comida de todos los días de nuestra gente, que vive en condiciones de marginación y pobreza extrema”.
Además, rechazó que Chilapa se esté convirtiendo en “un pueblo sin ley”, y señaló que se trata “de un pueblo acosado por dos bandas delincuenciales de la ciudad cabecera municipal enfrentadas entre sí. Ardillos contra Rojos, unos posicionados en la ciudad cabecera y otros en la periferia. Se disputan los territorios”. Redacción.