El Museo Nacional de Ámsterdam (Rijksmuseum) presentó una propuesta que se hizo famosa a nivel mundial, luego de establecer a todos los visitantes del complejo que, en vez de utilizar las cámaras fotográficas, hicieran uso del lápiz y papel para comenzar a dibujar sus propias obras de arte.
Esta iniciativa llevó por nombre The Big Draw, logrando que los espectadores crearan sus propias versiones de las distintas obras en exhibición.
Asimismo, los encargados del Rijksmuseum comentaron que su objetivo se centraba en ayudar a la sociedad a usar la creatividad como parte de su desarrollo humano.
“En el mundo de los celulares y el Internet, ir a un museo puede ser una experiencia superficial. Los visitantes son constantemente distraídos y no experimentan la belleza y magia del arte”, expresó el museo en la página web de su campaña #startdrawing.
Además, dentro del establecimiento cultural, los visitantes se pueden unir a grupos que se forman en distintas salas, con el objetivo de dibujar modelos enriquecedores y educativos.
Ahora, el Museo Nacional de Ámsterdam ofrece cada sábado esta iniciativa que empezó como una campaña publicitaria.