Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), arribaron en operación hormiga al Congreso del Estado, como parte del reinicio de actividades de protesta en contra de la evaluación docente que fue recalendarizada para este viernes en Acapulco.
“No nos importa si cambian de sede, vamos a buscar y vamos a seguir protestando e impedir que se desarrolle la evaluación docente; el descontento magisterial es generalizado y somos más los que no aprobamos este método del gobierno para dejar sin trabajo a cientos de maestros en el país”, manifestó Carlos Botello, líder de la CETEG en la zona Centro.
En total, alrededor de 200 maestros llegaron al Congreso, donde se suspendieron momentáneamente las actividades legislativas, ante la presencia de los manifestantes y la advertencia de estos de radicalizar las protestas como en la evaluación pasada, cuando las sedes del SNTE y la fachada del Congreso fueron vandalizadas.
Los docentes aseguraron que, legalmente y por la autonomía de los estados, los Congresos tienen la facultad de no aceptar las reformas a las leyes, como en el caso de la educativa con la que, acusaron, se busca privatizar la educación pública.
“Hay estados y países en donde aquellas normas impuestas para el beneficio de los poderosos no pasan, y queremos que en Guerrero se demuestre que existe división de poderes. Por eso protestamos aquí, en donde trabajan aquellos representantes del pueblo que suelen dar la espalda”, reprochó.
Minutos después de iniciada la protesta, arribó un grupo de 50 policías de la Fuerza Estatal con equipo antimotín y pistolas de gas lacrimógeno en mano para resguardar el edificio y evitar nuevos daños por parte del magisterio disidente.
Luego de una hora de protesta, los maestros regresaron en marcha a su campamento, a fuera de las oficinas centrales de Educación, aunque anunciaron que habrá más movilizaciones.