México.- Edad, genética, exposición solar… Diversos factores influyen y determinan el estado de la piel. La alimentación es uno de ellos y, para conocer cómo potenciar sus cuidados desde dentro.
La hidratación es elemental para la salud de la piel, con lo que “el agua contenida en alimentos y el agua como bebida es uno de los sustentos más importantes a tener en cuenta”, afirma Luis Hidalgo Abenza, decano del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Región de Murcia (Codinmur). Respecto a la oxidación de la piel, “tenemos los antioxidantes, que nos ayudan a protegernos del sol, además de otras funciones de interés”.
El colágeno influye, en gran medida, en la capacidad de cicatrización de la piel. Esta proteína contribuye a curar heridas, fracturas, contusiones y hemorragias; y en su formación “participan determinados tipos de nutrientes”. Las proteínas de alto valor biológico “son esenciales para la formación de colágeno y elastina, responsables de la firmeza y de la elasticidad de la piel respectivamente”.
El yogur natural, ejemplifica la nutricionista, “contiene este tipo de proteínas”. Por otro lado, “vitaminas hidrosolubles como la riboflavina, piridoxina y tiamina”, también influyen en la formación del colágeno, aunque en menor medida.
Respecto a las vitaminas, Hidalgo destaca la C, “porque favorece la resistencia a infecciones mediante leucocitos”; la K, “porque participa en el proceso de coagulación de la sangre”; y la A, “que es un antioxidante que contribuye al mantenimiento, crecimiento y reparación del tejido cutáneo, entre otros”. En cuanto a los minerales que intervienen en la piel, el decano acentúa la importancia del zinc, el cual “ayuda al cuerpo a sintetizar proteínas y desarrollar el colágeno”.
Desafortunadamente, todos los nutrientes mencionados “se pueden perder fácilmente durante el cocinado”, advierte Rodríguez. Para evitarlo, hace algunas recomendaciones: “Se deben cocer las verduras en poco agua, a alta temperatura y durante poco tiempo”. También es aconsejable añadir un chorrito de limón al agua de cocción, que “hará que el pH sea más ácido, evitando así la pérdida de algunas vitaminas sensibles a los pH alcalinos”.
Por otra parte, “es mejor cortar frutas y verduras justo antes de consumirlas y, en el caso de la fruta, mejor si es en crudo”. A parte, como cabe pensar, “los vegetales deben permanecer en un lugar fresco y protegido de la luz solar, por tal de prolongar su vida útil”.