La legisladora Maricela Contreras Julián llamó a priorizar el derecho a la salud y prohibir que haya áreas exclusivas para fumar en lugares cerrados.
La diputada federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) hizo notar que más de siete años después de que entró en vigor la Ley General para el Control del Tabaco, continúan los problemas de salud causados por tabaquismo.
Se ha demostrado que la medida de avanzar en espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco es bien vista y aceptada por la sociedad, por lo que su nueva responsabilidad es adecuar la ley con el fin de establecer dicha prohibición.
Como parte de la obligación gubernamental de aplicar acciones y políticas públicas para alertar sobre los daños que causa el tabaquismo, se propone que el tamaño de los pictogramas que se muestran en cajetillas de cigarros desde 2010 se incremente de 30 a 50 por ciento, acorde a la progresividad que ha tenido la normatividad.
Esta acción forma parte del cumplimiento del Estado Mexicano al Acuerdo Marco para el Control del Tabaco que impulsó la Organización Mundial de Salud.
Sin duda se han hecho esfuerzos importantes para inhibir el consumo del tabaco, desde la creación y el desarrollo de programas informativos, hasta reformas legales que han sido progresivas, como la expedición de la Ley General para el Control del Tabaco.
“Somos conscientes de que fumar es una actividad de responsabilidad individual y colectiva. Sin embargo, la realidad es que el daño a los no fumadores sigue y se estima que causa 200 mil muertes al año, siendo niñas y niños la población más vulnerable”, dijo la legisladora.
En materia de salud una de las prioridades en las políticas públicas debiera ser la reducción del consumo de tabaco en el país.
La perredista comentó que en la última Encuesta Nacional de Adicciones en 2011 reveló que entre la población de entre 12 a 17 años, la prevalencia de fumadores activos a nivel nacional es de 12.3 por ciento, que equivale a 1.7 millones de fumadores.
Los varones de esa edad consumidores de tabaco suman 1.1 millones, cifra igual a 16.4 por ciento, mientras que las adolescentes fumadoras son 539 mil, que equivalen a 8.1 por ciento; se prevé que muchos de ellos seguirán siendo adictos en su etapa adulta.
La diputada también refirió que se estima que en México mueren a diario 130 personas por tabaquismo y anualmente se reportan 46 mil 400 decesos, además de que las patologías asociadas a este producto le cuestan al gobierno 50 mil millones de pesos al año.
Contreras Julián hizo notar que los costos indirectos que esa actividad provoca, como la reducción de los años de vida productiva por incapacidad o muerte anticipada y la ruptura familiar por muerte prematura.
También son notorias las pérdidas económicas, al reducir la fuerza laboral por enfermedad y la disminución en general de la calidad de vida de fumadores activos e involuntarios.
Según fuentes de los institutos oncológicos del país, la adicción al tabaco en México es alarmante.
“Su humo contiene más de tres mil 500 partículas sólidas, de las cuales 70 sustancias son cancerígenas; contiene aproximadamente 500 gases, el más dañino es monóxido de carbono que reduce la oxigenación en la sangre de manera crónica y aguda, es responsable de infartos y otros eventos cardiovasculares”, advirtió.
Por si fuera poco la nicotina, que es el elemento deseado por el fumador al inhalar, no solamente tiene un poder adictivo mayor que el del alcohol, la mariguana y cocaína; desde el punto de vista oncológico aumenta la agresividad de tumores y empeora el pronóstico de pacientes, puntualizó la legisladora.