Chilpancingo, Guerrero.- En medio de las denuncias por desapariciones y enfrentamientos, que han dejado en lo que va del año 10 muertes violentas, según un recuento de Bajo Palabra, el alcalde de Zitlala, Roberto Zapoteco Castro reclamó que el tema de seguridad no es exclusivo del municipio.
Las afectaciones por el clima de violencia, que detonaron en la suspensión de la tradicional pelea de Xochimilcas, durante el miércoles de ceniza, expusieron la realidad del municipio, que tan sólo la semana pasada registró el asesinato de tres civiles y un funcionario municipal.
Sobre los hechos, el primer edil manifestó que el tema de la violencia no es propio de Zitlala sino del estado y del país, sin embargo afirmó que ya existe una coordinación entre los tres órdenes de gobierno para brindar seguridad.
“Son fenómenos sociales que se han originado por muchos factores, seguramente no es exclusivo de Zitlala, esto es predominante a nivel estatal, a nivel nacional. Trabajamos más fuerte para garantizar seguridad”, dijo.
El día miércoles, la tradicional pelea de Xochimilcas fue suspendida e incluso intervino la policía estatal ante el exceso de agresividad de habitantes de la localidad de Tlaltempanapa, quienes son vinculados con el grupo de Los Ardillos.
Reportes de pobladores de Zitlala y de medios locales, señalaron que algunos de los pobladores llegaron con armas de fuego escondidas entre sus ropas por lo que desde el inicio de la tradición, negocios cerraron sus puertas y mucha gente se retiró del lugar.
Ante ese hecho, el edil se limitó a “lamentar” los sucesos aunque descartó que se traten de acciones criminales con el fin de atemorizar a los pobladores de Zitlala.
Zitlala se conoció a nivel nacional en noviembre del año pasado, esto cuando la detención de dos presuntos criminales llevó a la localización de 32 cuerpos y 9 cabezas en 20 fosas clandestina ubicadas en el cerro de Tenanchitla.
Históricamente el municipio de Zitlala contaba con una fuerte presencia de la banda delictiva de Los Rojos, quienes en los últimos años fueron desplazados como en Chilapa, por la fuerte presencia del grupo de Los Ardillos.
Chilapa, Zitlala, Mártir de Cuilapan (Apango) y Tixtla, son los municipios, según el colectivo de desparecidos en la zona y autoridades locales, que sufren una fuerte disputa entre las dos bandas criminales.