Ucrania (AP).- Casi mil soldados ucranianos en una enorme planta siderúrgica de Mariúpol se han rendido, según dijo Rusia el miércoles, y abandonaron su enconada defensa de un lugar que se convirtió en símbolo de la resistencia de su país cuando la batalla por la estratégica ciudad portuaria parecía decidida.
Ucrania ordenó a los combatientes que salvaran sus vidas y dijo que su misión de retrasar a las fuerzas rusas se había completado, aunque no ha descrito la columna de soldados que salieron de la planta como una rendición. A los combatientes les espera un futuro incierto. Ucrania dice que aspira a un intercambio de prisioneros, pero Rusia prometió intentar juzgar al menos a algunos de ellos por crímenes de guerra.
No está claro cuántos combatientes siguen dentro de la acería, el último reducto de Ucrania en una ciudad reducida a escombros en su mayor parte. Los dos bandos tratan de armar su narrativa y obtener victorias propagandísticas de la que fue una de las batallas más importantes de la guerra.
El mayor general Igor Konashenkov, vocero del Ministerio ruso de Defensa, dijo el miércoles que 959 soldados ucranianos habían abandonado la planta de Azovstal desde que empezaron a salir el lunes. En un momento dado, las autoridades dijeron que había dos mil combatientes atrincherados en la red de túneles y refugios subterráneos bajo la planta siderúrgica.
Si se confirman, las cifras apuntan a que Moscú está a punto de poder proclamar que toda Mariúpol ha caído. Eso sería un impulso para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en una guerra en la que muchos de sus planes se han truncado.