Villahermosa, Tabasco.- El censo de damnificados es competencia de la Secretaría de Bienestar federal y la publicación de los padrones de beneficiarios también es su responsabilidad, respondió el secretario de Bienestar estatal, Daniel Casasús Ruz, al diputado del PRI, Carlos Mario Ramos Hernández.
Indicó que la dependencia a su cargo solamente coadyuva con personal humano e inmuebles, para que la Secretaría de Bienestar federal pueda desarrollar los censos de esta última inundación.
“Nosotros como Secretaría de Bienestar estatal, por instrucciones del gobernador, estamos apoyando a la Secretaría de Bienestar federal en cuestiones de capital humano, en cuestiones de espacios para que ellos puedan ejecutar los trabajos. Más allá de obtener información acerca de los padrones como tal, de beneficiarios, es de competencia total de la Secretaría de Bienestar federal”, aclaró.
Carlos Mario Ramos replicó que al inicio de este sexenio se reformaron algunas leyes para desaparecer los pocos programas de beneficios social, buenos o malos, que tenía el estado en ese momento, como Corazón Amigo y el de apoyo a jóvenes, ambos heredados de la administración de Arturo Núñez,
“Por tanto, este gobierno navega y ha navegado de muertito, montado en los programas de desarrollo sociales federales, que los ciudadanos reclaman que no es suficiente”, acusó.
En su comparecencia, Casasús Ruz informó que en beneficio directo de la población en pobreza extrema, que vive en localidades con alto o muy alto nivel de rezago social, la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático (SBSCC) invierten en este año más de 511.6 millones de pesos en la ejecución de 2 mil 655 acciones, provenientes del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).
Dijo que en el reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social para el año 2018, indica que solo 10.4 por ciento de los tabasqueños no es pobre ni vulnerable, y las carencias sociales más abundantes son la falta de acceso a la seguridad social, a una buena alimentación y a servicios públicos básicos, que muestran el rumbo a seguir y donde se deben enfocar las acciones del gobierno y la sociedad civil.
Casasús Ruz señaló que este año, el país ha sido afectado en su dinámica económica por la pandemia, y que en Tabasco se han sumado las inundaciones.
Sin embargo, apuntó, las áreas normativas y operativas de la dependencia a su cargo han mantenido su presencia en comunidades y municipios.
Resaltó que la Secretaría del Bienestar y Sustentabilidad ha dado continuidad a la estrategia estatal de concurrencia financiera de recursos del Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE) y del Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM), logrando canalizar al 30 de octubre pasado, más de 328.9 millones, y además, concertó inversiones por más de 182.6 millones, para hacer un total de más de 511. 6 millones, para bienestar de la población en rezago.
Detalló que las obras que se ejecutan en este rubro generan una amplia derrama en diversas actividades económicas, en beneficio de proveedores y negocios locales.
El titular de la SBSCC mencionó que la segunda tarea de la dependencia a su cargo es trabajar por los pueblos indígenas del estado, ya que la riqueza cultural de Tabasco debe mucho a sus raíces indígenas, conformadas por tres grandes familias de lenguas indígenas: mayences, yuto-nahuas y las mixe-zoqueanas.
Casasús Ruz consideró importante fomentar la inclusión social y económica de los pueblos indígenas, respetar y valorar sus tradiciones, así como mantener un diálogo que enriquezca a todos los modos de vida en nuestro estado.
Puntualizó que como parte de la inversión convenida entre la dependencia y el Instituto de Vivienda de Tabasco (Invitab), la Secretaría a su cargo destinó 162.8 millones para la construcción de 561 viviendas, en beneficio de 2 mil 78 personas, y el mejoramiento de vivienda con 563 cuartos dormitorios, que favorecerán a 2 mil 86 habitantes.
Añadió que se encuentra en ejecución un proyecto de vivienda al que concurren el municipio de Nacajuca y la Secretaría, con la colaboración de desarrolladores y fundaciones nacionales e internacionales, en el poblado Tucta. Y agregó que la SBSCC contribuye con las previsiones financieras para la dotación de servicios de agua potable, electrificación, drenaje, alumbrado público, banquetas y gravado de calles, en beneficio de 50 familias.
En el salón de sesiones del recinto legislativo, Daniel Arturo Casasús destacó que 21 por ciento del total de obras y servicios públicos de este año –competencia de la dependencia a su cargo– favorecen a comunidades y familias de población indígena, en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, signo claro de un gobierno incluyente.
Manifestó que en los programas de infraestructura para el bienestar social, como en otras acciones, se incorporan criterios de transversalidad y trabajo interinstitucional, por lo que con la colaboración del Instituto Universitario de Yucatán y la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco, se imparte el Diplomado Básico Expresión Oral y Escrita del Yokot’an a 80 alumnos, que culminarán sus módulos en febrero de 2021.
Subrayó que la tercera gran tarea de la dependencia es trabajar por el medio ambiente, porque hoy en día la agenda ambiental es de suma relevancia en todo el mundo, y las tareas son muchas e interactúan entre lo global y lo local. Apuntó que el cambio climático es una gran amenaza y Tabasco es vulnerable a sus efectos, por lo que es muy importante sumarse de forma coordinada a las acciones encaminadas a la reducción de emisiones.
En el acto republicano de rendición de cuentas, el titular de la SBSCC resaltó que la dependencia abona al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, en las dimensiones de bienestar social, inclusión de los pueblos indígenas y sustentabilidad.
Casasús Ruz indicó que en el año que termina se desplegó un trabajo transversal en la implementación de la Estrategia de las 4 R’s –Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar–, con el referente de las reformas a la Ley de Protección Ambiental y la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, con las que se regula el uso de bolsas de plástico, popotes y unicel, con el fin de frenar los daños ambientales que provoca su utilización.
En ese sentido, explicó que en el primer trimestre de 2020 fueron realizadas 290 visitas de inspección a establecimientos comerciales y mercantiles, así como en sitios de venta de alimentos y bebidas, identificando que 10.84 por ciento de las empresas cumplieron cabalmente con los lineamientos, 70.84 observaron las disposiciones de manera parcial con irregularidades leves, y 18.30 por ciento cometieron faltas graves.
El funcionario estatal detalló que del 1 de enero al 31 de octubre se atendieron 451 trámites ambientales de obras y proyectos, logrando la resolución de 95 por ciento, y afirmó que los pagos por derechos ambientales derivados de estas actividades, significó una recaudación fiscal de 3.4 millones de pesos, 58 por ciento más que 2019 y estimulando la inversión privada y creación de empleos.
Refirió que con la Estrategia Estatal para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal, Tabasco contribuye al cumplimiento de uno de los principales retos ambientales de México y se avanza hacia la deforestación cero, ya que México perdió 262 mil hectáreas de bosques y selvas en el año 2018.
Aseguró que pese a la contingencia sanitaria por COVID-19 y las recientes inundaciones, y como parte del Programa de Restauración Arbórea en Áreas Prioritarias, se realizó la reforestación de 26.5 hectáreas en la entidad, con 20 mil plantas sembradas, 40 por ciento de la meta anual de 50 mil programas para el presente año.