Promotores y gestores del desarrollo rural de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Oaxaca y Guerrero concluyeron su capacitación sobre elaborar estrategias productivas en cultivos tropicales.
En la clausura de los cursos, el coordinador de Investigación, Innovación y Vinculación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Raúl Obando, subrayó que la capacitación, resultado de un programa de cooperación entre México y Brasil, es fundamental para impulsar las zonas tropicales de México.
En un comunicado, el instituto señaló que la finalidad es contribuir al desarrollo de las regiones marginadas que tienen alto potencial productivo.
El director general de Desarrollo de Capacidades y Extensionismo Rural, Jorge Galo Medina Torres, destacó que se continuará con esta capacitación para ampliar el número de formadores técnicos en el campo, pues en México se impulsa un nuevo extensionismo integral que pone a los productores en el centro del desarrollo.
Por su parte, el embajador de Brasil en México, Enio Cordeiro, puntualizó que a través de la Secretaría de Agricultura, INIFAP y la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) se deberá continuar el impulso de programas de investigación en cultivos tropicales.
Lo anterior, porque consideró que el intercambio de información especializada en agricultura entre ambos países es esencial para su desarrollo mutuo.
El proceso de capacitación a los 72 extensionistas mexicanos se enfocó en los cultivos de agrosilvicultura (cocotero, cítricos, palma de aceite, hule, café y cacao), y se dividió en tres etapas.
El INIFAP precisó que la primera, Modelos de transferencia de tecnología agrícola, permitió a los técnicos conocer los diferentes esquemas para identificar y elaborar una estrategia en sus líneas de investigación.
En la segunda, Tecnología de producción y certificación de plantas para viveros tropicales de México, los extensionistas abordaron el marco productivo y tecnológico de la producción de plantas, así como los diferentes componentes y su ámbito de aplicación en las zonas productoras del trópico mexicano.
Mientras que la tercera etapa fue sobre tecnología de producción y certificación de plantas para viveros tropicales en Brasil, donde se impartieron cursos de agroforestería, concluyó.