Nueva York.-Virtualmente empatados en los sondeos de opinión, los dos principales candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump, se medirán esta noche en el primero de tres debates, lo que podría resultar decisivo para sus aspiraciones.
Encuestas recientes han colocado a la demócrata Hillary Clinton ligeramente por arriba en las preferencias de voto de los estadunidenses, aunque un sondeo difundido este lunes por la agencia de información Bloomberg, concede al republicano Donald Trump dos puntos de ventaja frente a su rival.
En ese sentido, el debate de este lunes podría ser un evento que defina a los millones de electores aún indecisos, en una campaña presidencial inusual, en que los dos principales candidatos gozan de un alto nivel de antipatía de parte de los electores.
En buena medida estas elecciones no se tratan de cuál de los dos candidatos amasa mayor número de votos, sino de cuál de los dos es considerado el “menos malo” de las dos alternativas para los votantes de Estados Unidos.
Mientras que Trump es percibido como un candidato misógino, racista y con el temperamento inadecuado para gobernar al país más poderoso del mundo, a Clinton se le ve como indigna de confianza y como deshonesta, de acuerdo con sondeos de opinión.
Esas características negativas han afectado profundamente la base de votantes que el equipo de campaña de Clinton había considerado como segura: las mujeres y los jóvenes menores de 35 años de edad.
En ambos grupos, de acuerdo con el sondeo de Bloomberg, Clinton ha perdido la amplia ventaja que ostentaba respecto de Trump apenas en el sondeo anterior, realizado en agosto pasado.
La baja es especialmente preocupante para la demócrata debido a que, aunque ella ha ofrecido propuestas más concretas que Trump sobre asuntos clave como la economía, el sistema de salud y la educación, el ganador de los debates no es necesariamente el candidato con mejores propuestas.
A 43 días de las elecciones presidenciales, muchos de los espectadores del debate decidirán al ganador con base en el lenguaje no verbal, la postura, la seguridad de los candidatos y, en general, sobre si muestran lo que ellos consideran una imagen presidencial adecuada.
Kellyanne Conway, gerente de campaña de Trump, expresó este lunes en una entrevista en el canal NBC, que durante del debate el republicano explotará “el tejido de conexión natural que tiene con la gente”.
Por su parte Robby Mook declaró en una entrevista con ese mismo canal, que espera que Clinton explique “los puntos finos de su política”.
En todo caso durante 90 minutos, sin cortes comerciales, unos 100 millones de estadunidenses, lo que se estima sería la mayor audiencia para un debate presidencial en Estados Unidos, estarán pendientes de dos de los más controversiales candidatos en la historia de este país.
La percepción de estos millones de estadunidenses podría resultar determinante sobre el destino del país más influyente del mundo, así como sobre el resto de la comunidad internacional.