Chilpancingo, Guerrero.— Civiles armados atacaron a tiros anoche en Tixtla al sacerdote y presidente del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia «Minerva Bello», José Filiberto Velázquez Florencio, resultando ileso.
El activista marró en una denuncia pública que compartió en sus redes sociales, que viajaba en su automóvil en el libramiento Chilpancingo-Tixtla después de acudir a una reunión a la Normal de Ayotzinapa, cuando a la altura de las albercas de la Santa Cruz fue interceptado por dos sujetos que se desplazaban en una motocicleta, y que sin mediar palabras le dispararon a su coche.
«Yo salí ileso gracias a Dios y la Virgen», dijo. En su publicación, compartió fotografías de su vehículo al que se le ven varios impactos de proyectil de arma de fuego.
Ante ello, anunció que acudirá a la Fiscalía General del Estado a interponer la denuncia formal para que se inicien las investigaciones.
Velázquez Florencio ha dado acompañamiento a través de su mandamiento sacerdotal y como defensor activo de los derechos humanos, a los familiares de los 43 desaparecidos y a desplazados por la violencia en Guerrero.
Además, es director de la Casa del Peregrino «Nuestro Señor de la Salud» ubicada en Tierras Prietas al norte de Chilpancingo, que da refugió y alimento a familias que tienen alguna persona internada en el Hospital General «Raymundo Abarca Alarcón».