Ciudad de México. – Al asegurar que “no habrá toque de queda en Acapulco”, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó este viernes que para atender el impacto del huracán Otis “lo prioritario es asegurar el abasto de alimentos y el restablecimiento de los servicios públicos”.
Informó que envió un buque con combustible para que no haya problema de abasto.
En la conferencia matutina, López Obrador confirmó que hoy inicia el censo para el programa de reconstrucción de vivienda en la zona del desastre, y a las 17 horas, en la Ciudad de México la reunión con representantes de ocho instituciones para la rehabilitación de las actividades turísticas.
“El apoyo a los damnificados será de manera directa, se les entregará material de construcción, enseres domésticos: estufas, refrigeradores, colchones, ya se tienen 10 mil paquetes para empezar y vamos a todos los que sean necesarios”, confirmó.
Exhortó a la población mantener el orden, “para que la ayuda sea organizada y llegue a todos y ni haya especulación”.
Reiteró que hoy a las 17 horas se reunirán ocho secretarios de Estado, con autoridades del SAT, del Banxico, Banobras, y personal de la iniciativa privada, la banca privada con el objetivo de crear una estrategia de apoyo al sector turístico, para apoyar a la reconstrucción.
Dijo que a las aseguradoras les solicitarán agilidad y los empresarios que no cuenten con el seguro se les otorgarán créditos baratos.
“Tenemos que poner de pie a Acapulco lo más pronto posible, hasta lograr normalizar la situación”, aseguró.
Los promotores, servidores públicos, los equipos técnicos de comunicación no saldrán de Acapulco hasta que se regrese a la normalidad, “¿Cuánto tiempo?, poco, porque estamos acostumbrados a trabajar rápido”.
Calumnias
El presidente López Obrador pidió a la gente no creer todo lo que escucha, porque los adversarios son falsarios y calumnian.
Refutó que las Fuerzas Armadas hayan llegado tarde a brindar auxilio en Acapulco, había una situación de emergencia, desorden, caos, incertidumbre, miedo, todo lo que ocurre en estas situaciones, fue muy fuerte el impacto del huracán Otis.
“Tenía mucha preocupación, no por los daños materiales, sino por las vidas, por eso tomé la decisión de ir para allá porque se perdió la comunicación”, expresó.
Avances
El almirante Rafael Ojeda, titular de la Secretaría de Marina, confirmó que el aeropuerto de Acapulco sí está dañado, la SENEAM mandó equipo desde la Ciudad de México para tener control del tráfico aéreo, “la pista central no se dañó, es donde llegarán los vuelos con ayuda humanitaria y para desalojar a los turistas y locales.
Indicó que poco a poco se irá incrementando el número de vuelos hacía la zona.
El titular de Sedena, Luis Cresencio Sandoval, telefónicamente desde Acapulco reportó que se estableció un puente aéreo en el Aeropuerto de Acapulco para poder establecer comunicación y realizar vuelos diurnos para evacuar turistas y personal local.
El otro puente aéreo se estableció en la Base Aérea Militar Pie de la Cuesta en donde se concentrará toda la ayuda humanitaria.
También se establecieron filtros de agua purificada para distribuir a la población.
Se estableció una estrategia para el control del ingreso a Acapulco para controlar el ingreso y generar condiciones de seguridad y que el personal pueda trabajar en el restablecimiento de toda la zona.
Se dispuso de 270 autobuses para desalojar a la población.
En total, 13 mil 700 elementos (Guardia Nacional, Ejército, Marina, Fuerza Aérea) se sumaron a las actividades de auxilio a la población. Fue abierta a la circulación en la carretera libre; se restableció la circulación en la autopista del sol.
La CFE continúa con el restablecimiento de la energía eléctrica y CONAGUA trabaja en el restablecimiento de agua potable.